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La Guardia Civil detiene a cuatro personas por robo con fuerza en distintos cajeros de la provincia

La Guardia Civil detiene a cuatro personas por robo con fuerza en distintos cajeros de la provincia
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    La Guardia Civil ha detenido, en dos actuaciones distintas, a cuatro personas en las localidades de Almassora y Benicarló como supuestos autores de robo con fuerza en las cosas en distintos cajeros de la provincia, utilizando el método denominado lazo libanés.

    Una de las actuaciones, realizada en Almassora, se inició a raíz de las reiteradas denuncias que se venían recibiendo en el puesto de la Guardia Civil por la comisión de robos en los cajeros automáticos de diversas entidades bancarias.

    La Guardia Civil inició una investigación comprobando que, en los hechos denunciados, los autores colocaban un metal con pegamento incorporado en la ventanilla extractora del cajero automático para que quedara retenido el dinero.

    Posteriormente se diseñó un operativo especial que permitió a una patrulla de la Guardia Civil detectar el pasado día 13 a un vehículo de gama alta estacionado al lado de una entidad bancaria, del cual se bajaron dos mujeres con chubasqueros y gorro de color oscuros que comenzaron a manipular el cajero automático con un objeto punzante, forzando la tapa de la ventanilla extractora para sacar una chapa metálica y dinero, que posteriormente guardaron en los bolsillos.

    Por este motivo se procedió a la detención de D.M., de 24 años de edad; y K.B., de 29 años, ambas de nacionalidad rumana y vecinas de Vila-Real, como supuestas autoras de robo con fuerza en los cajeros automáticos utilizando el método denominado “lazo libanés”.

    A las detenidas se les ha intervenido 600 euros en billetes de 50 y 20 euros, 6 teléfonos móviles, un bolso conteniendo 125 euros, en el interior del vehículo 6 platinas de color plata utilizadas para la fabricación del lazo libanés, 1 cúter, 1 tubo de pegamento, 1 rollo de cinta adhesiva, 1 gps, 110 euros, 1 lima y numerosa documentación.

    Las detenidas han sido puestos a disposición judicial de Juzgado de Instrucción número 5 de Castellón.

    La detención ha sido realizada por efectivos de la Guardia Civil de Almassora.

    En la otra actuación, la Guardia Civil de Benicarló, recibió las denuncias de los responsables de diversas entidades bancarias en las que informaban que los cajeros automáticos de sus respectivas entidades habían sido forzados.

    Los guardias civiles iniciaron una investigación detectando que dos personas habían procedido a manipular los cajeros, ausentándose del lugar mientras otros clientes intentaban realizar, sin éxito, extracciones de dinero para, posteriormente, regresar al lugar y producir los daños en el cajero obteniendo el dinero que los clientes de la sucursal no habían podido recibir.

    Asimismo, los guardias civiles comprobaron que los sospechosos habían sido identificados en otras partes de la Comunidad Valenciana con efectos que pudieran tener que ver con los robos en los cajeros de dichas entidades bancarias así como en otras entidades de localidades como Peñíscola, Oropesa del Mar y Torreblanca. Por dicho motivo solicitaron una entrada y registro en la vivienda de uno de los detenidos donde localizaron diversas tarjetas prepago de características similares a una tarjeta que se quedó atrapada en un cajero automático de las entidades denunciantes, así como diverso material empleado para la preparación de los dispositivos encargados de retener el dinero en los cajeros automáticos.

    Fruto de las investigaciones de la Guardia Civil se procedió a la detención de F.S., de 28 años de edad; y L.A., de 31 años, ambos de nacionalidad rumana, como supuestos autores de diversos robos con fuerza. Ambos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Vinaròs.

    Modus Operandi
    En esta modalidad delictiva, los estafadores colocan una chapa metálica con adhesivo, silicona o pegamento, dentro de la bocana de extracción del dinero, que frena la entrega de billetes, haciendo creer al cliente que el cajero está averiado o que ha habido un error informático, por lo que abandona la sucursal. Posteriormente los delincuentes retiran la chapa y el dinero.

    La Guardia Civil recuerda que se dispone de un teléfono de emergencias, 062, que puede ser utilizado por los ciudadanos las 24 horas del día para comunicar cualquier tipo de incidencia o acción que le pueda resultar sospechosa.

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