El comedor social finaliza con un balance muy positivo
Hoy finaliza el proyecto de comedor social que durante tres meses han llevado a cabo conjuntamente la Concejalía de Bienestar Social y las entidades de emergencia social. El proyecto "Plato solidario" ha atendido una media de 25 personas diarias y se reanudará el próximo invierno con más cobertura y más medios.
Después de tres meses de funcionamiento, el comedor social cierra hoy sus puertas con un balance absolutamente positivo tanto por parte de la Concejalía de Bienestar Social, como de las entidades que han trabajado en el proyecto: Cáritas, Cruz Roja, Grupo de Mujeres Progresistas, CREAME y las tres parroquias de Benicarló. Desde que se puso en marcha, el pasado 20 de diciembre, el comedor social ha atendido unos 40 usuarios, con una media diaria de 25 personas, con el objetivo de poder ofrecer un plato de comida a las personas que no disponen de medios económicos ni materiales para elaborarlos, es decir, que no tienen posibilidad de cocinar.
El comedor, ubicado en el salón parroquial de la iglesia del Cristo del Mar, ha dado servicio tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes) gracias a la colaboración de un total de 30 voluntarios vinculados a de las entidades sociales implicadas. El Ayuntamiento, por su parte, ha hecho cargo del soporte técnico, la coordinación y el gasto económico, que ha sumado 3.600 euros en total, parte de los cuales se han financiado a través de empresas colaboradoras.
El proyecto "Plato solidario" nació a partir de las reuniones de la comisión de trabajo de Emergencia Social del Consejo Municipal de Bienestar Social, ante la constatación de la necesidad de actuar con urgencia en determinadas situaciones sociales creadas como consecuencia de la crisis económica. Pasados ??los tres meses previstos de duración del programa, la valoración de todas las partes implicadas es positiva, tanto por la experiencia en sí como por el hecho que el comedor social ha sido un instrumento para acercarse a un colectivo muy desfavorecido y que muchas veces presenta dificultades para acceder a los sistemas ordinarios de protección.
La concejala de Bienestar Social, Sarah Vallés, cree que el proyecto ha servido para demostrar que "con pocos medios se pueden hacer muchas cosas. Es cuestión de voluntad ". De cara al próximo invierno, en función de la situación económica, el objetivo es volver a poner en marcha el programa y ampliarlo a más sectores de población, bien a través del comedor social o de otros recursos similares.
