Aumenta la población de Linaria cavanillesii en el Parque Natural del Montgó
Se han contabilizado 99 ejemplares en el año 2009
En el último censo, realizado en mayo de 2009, se han contabilizado 97 individuos, frente a los 77 del censo anterior (2007). Además, se han observado bastantes ejemplares de Linaria jóvenes, lo que indica su buen estado en la Cova de l’Aigua.
En el Montgó, la mayoría de ejemplares se concentran en la Cova de l’Aigua, que además es uno de los lugares más visitados del parque natural.
Precisamente por la frecuencia de visitas, la Conselleria de Medio Ambiente elabora censos periódicos de esta planta para garantizar su conservación.
La conclusión es que en estos tres últimos años el impacto que generan las visitas a la zona y el uso que de ella se hace (visitas a la cueva, grupos de escolares o senderistas) no ha afectado de manera negativa a este endemismo.
Además de los censos, el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Montgó señala que en la Cova de l’Aigua las visitas de grupo han de ser guiadas por personal que conozca la fragilidad del entorno. Esta norma garantiza que los grupos que vayan a la cueva sean informados sobre el valor botánico y las especies que allí se encuentran.
La Conselleria de Medio Ambiente también cultiva algunos ejemplares en el vivero del parque para poder reproducir ejemplares y reforzar las poblaciones naturales en caso necesario.
Crecimiento de la Linaria
La Linariacrece de manera dispersa y en pequeños núcleos. Debido a la escasez de poblaciones, es muy sensible al comportamiento que puedan tener senderistas y visitantes en general. Un comportamiento irrespetuoso puede suponer la desaparición de esta especie “rara”.
En la cova de l’Aigua podemos encontrar otros endemismos del Montgó, si bien no tan vulnerables como la Liria. Es el caso del Carduncellus dianius y la Pseudoescabiosa saxatilis.
La Liria cavanillesii se desarrolla en zonas de arcilla caliza, presentes en algunas partes del Montgó. Un botánico francés, Louis Chavannes, la descubrió en lo que hoy es parque natural en el siglo XVII. Un siglo después, el botánico valenciano Antonio José de Cavanilles realizó una descripción de la misma.
Esta planta endémica del sureste peninsular, que no sobrepasa los 40 centímetros, florece entre abril y junio sobre rocas umbrías y calcáreas. Posee hojas elípticas y flores con dos labios de color amarillo. Se la suele encontrar junto a otro endemismo, el Sarcocapnos saetabinsis.
