La Concejalía de Educación y la Policía Local ofrecen a los jóvenes claves contra la violencia de género
Agentes de la Policía Local de la Unidad de Proximidad y Seguridad han generado un material básico para ayudar a las jóvenes a detectar comportamientos negativos
La Concejalía de Educación y la Policía Local de Aspe impartirán mañana un cursillo de atención a los jóvenes del Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) del Instituto La Nía. Posteriormente, se impartirán también en los otros centros de la localidad. La intención de la concejala de Educación, María García, es ofrecer a estos chicos y chicas “unas claves básicas contra la violencia de género, cómo detectar los primeros síntomas de una situación de control de un miembro de la pareja a otro, que herramientas tiene para hacerle frente y qué recursos de las diferentes administraciones hay disponibles”.
La Policía Local colaborará en materias de sensibilización y educación con la comunidad escolar para tratar de ir atajando determinados comportamientos sociales negativos. La nueva distribución de funciones permite un mejor reparto en estas tareas de la plantilla, tradicionalmente muy vinculada a estas labores fuera de sus funciones reglamentarias.
Los agentes de la Policía Local de la Unidad de Proximidad y Seguridad han organizado un material básico generado para “explicar determinadas cuestiones en materia de relación entre jóvenes, cuáles son los comportamientos de respeto entre los miembros de la pareja y cuáles son los efectos negativos en caso de derivar hacia comportamientos de violencia física o psicológica contra la pareja”, comentó García.
“Nuestro objetivo, que comparte la Policía Local de Aspe, es anticiparse a determinados comportamientos de este tipo y cómo saber detectar los síntomas propios de este tipo de violencia”, añadió.
Educación Vial
La Policía Local de Aspe está preparando una serie de charlas en materia de educación vial con los distintos centros escolares, coordinados con la Policía Local de Aspe. La edil de Educación explicó que “se trata de cubrir un trimestre cada año con las cuestiones básicas en materia de educación vial, así como ir ampliándolo a cuestiones también de interés como la violencia de género, el consumo de sustancias prohibidas y nocivas o el acoso a través de Internet”.
