La concejalía de Servicios Sociales inicia el programa de manutención estival a menores en situación de extrema necesidad

La Concejalía de Empleo y Servicios Sociales ha iniciado el programa que asegurará dos comidas básicas durante este verano a los menores de la localidad que se encuentren en situación de extrema necesidad, lo que les permitirá durante julio a septiembre recibir comida y cena. La concejal de Servicios Sociales, Marisa Cerdán, apuntó que “nuestro programa es más ambiciosos que los propuestos de comedor escolar en otros municipios, puesto que pretendemos preservar la intimidad familiar con un servicio de catering a domicilio y extenderlo más allá del verano”.

Cerdán señaló que son muchas las necesidades que hay que cubrir durante este período estival por lo que desde Servicios Sociales se ha seleccionado a menores “en situación de necesidad extrema”. Se trata, según explicó la regidora del ramo, de “determinar qué menores carecen de recursos en su ámbito familiar, además de no disponer de colchón familiar que satisfaga sus necesidades. Son casos muy dramáticos ante los que el Ayuntamiento y esta concejalía, no podía cruzarse de brazos y por ello hemos tomado la iniciativa”, añadió.

El proyecto establece que desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre los menores que se incluyen dentro del programa recibirán las dos comidas principales, una a medio día y otra por la noche gracias a un servicio de catering a domicilio. “Con esta fórmula logramos que algunos menores de la localidad no pasen necesidades, y evitamos recurrir a los centros escolares, instalaciones que no son de nuestra titularidad y que pueden generar otra serie de dificultades”, explicó la concejal de Servicios Sociales.

No obstante, Cerdán también apuntó que el programa se extenderá el resto del año. “Nuestra propuesta es que este proyecto no sólo sea para los meses de verano. Una vez que empiece el curso escolar también tenemos la intención de seguir prestando este servicio durante los fines de semana y los festivos, lo que supone una vigencia del programa entre septiembre y diciembre con otras características”, comentó.

El temor de la responsable de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Aspe es que los menores no reciban una alimentación mínima cuando se encuentran fuera de sus centros escolares. “Tenemos que desarrollar este programa que puede ir mejorando en función de la realidad social de nuestro municipio, de cómo sigue afectando la crisis a las familias y de la situación económica del propio ayuntamiento. Desde luego, voluntad política por parte del equipo de gobierno sí existe”, concluyó.