Aspe cierra el prespuesto de 2012 con remanente de tesorería de 556.000 euros
La Concejalía de Economía y Hacienda destaca que el remanente de tesorería del pasado año fue positivo con 556.239 euros, frente a los 1.824 con que se cerró 2011
El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Aspe, Manuel García, explicó hoy la evolución de las cuentas del pasado año y anunció el cierre del presupuesto municipal de 2012 con un remanente de tesorería de 556.239 euros. “Lo que supone que afianzamos la ruptura de la tendencia de años anteriores de cerrar en términos negativos. Si en 2011 se cerró el año con 1.824 euros, el último ejercicio se termina con más de 550.000 euros”, explicó García.
Esto se debe a que la ejecución de los presupuestos de 2012 se ha realizado en “términos óptimos”, puesto tanto las cifras de previsión de ingresos como de gastos previstos se han ajustado a la realidad.
El edil responsable del área económica explicó que los ingresos se han ejecutado en un 93,52%, “lo que demuestra un acierto superior a la media de otros años, que alcanzaba el 80%. Eso significa que nuestro trabajo de ajuste de los datos y de la confección de los presupuestos tiene una relación directa y real con las necesidades y la situación de nuestro municipio”. En este sentido, también ofreció el dato de ejecución de gasto que se situó en 2013 en un 83,58% de lo previsto, en un nivel “razonable de lo que viene siendo la gestión en los municipios de la provincia de Alicante y de otras instituciones similares”.
A estos datos, Manuel García también añadió la cifra global de deuda del ayuntamiento que se situará en el 2013 en el 48%, “un nivel razonablemente más cómodo que el de muchos municipios de nuestra comarca. Estamos muy por debajo de los niveles que el Ministerio de Economía y Hacienda entiende como peligrosos para la gestión diaria y funcionamiento del ayuntamiento. En definitiva, estamos convencidos de que nuestros planes de ajustes y equilibrio financiero dejará a Aspe en una buena situación de ventaja una vez superada la crisis”.
Prueba de ello es la reducción en los plazos a proveedores que en los últimos meses se ha reducido de manera exponencial y se ha situado en los 33 días. “Es para nosotros muy importante porque de esta manera no castigamos con plazos muy largos a nuestros proveedores. Una situación que pone en peligro a muchas empresas de este país y que genera la pérdida de puestos de trabajo”.
