El Hospital de La Ribera aplica un nuevo tratamiento quirúrgico con láser para solucionar la obstrucción lagrimal
Es una cirugía mínimamente invasiva para el paciente que reduce el tiempo de intervención a unos 20 minutos y se realiza con anestesia local
Evita la cicatriz externa y reduce la agresión, mientras que las técnicas clásicas obligaban a practicar una pequeña perforación en el tabique
La obstrucción lagrimal es una patología que afecta a entre el 2 y el 3% de la población, siendo más frecuente en personas de edad avanzada
Con esta nueva técnica, el Hospital Universitario de La Ribera es de los primeros centros sanitarios públicos de la Comunitat en aplicar esta novedosa modalidad de cirugía endoscópica. Cerca de 30 pacientes de este centro sanitario han sido tratados ya de una patología que afecta a entre el 2 y el 3% de la población.
Este nuevo procedimiento presenta grandes ventajas respecto a las técnicas clásicas que obligaban a practicar una pequeña perforación en el tabique nasal. Para el tratamiento con láser se utilizan las vías anatómicas naturales por lo que se consigue evitar la cicatriz externa y permite reducir la agresión sobre el paciente.
Concretamente, la intervención quirúrgica se realiza introduciendo una fibra láser por el punto lagrimal y, siguiendo ese conducto, se llega hasta el punto de la obstrucción para proceder a la apertura y restaurar así el drenaje de las lágrimas. Una vez realizada, se dejan unos pequeños tubos de silicona para evitar que vuelva a obstruirse. Pasados los 60 días de la intervención las prótesis se retiran.
La epífora u obstrucción lacrimal es el bloqueo parcial o total del sistema de canales que conduce las lágrimas desde el ojo hasta la nariz. Las lágrimas drenan desde la superficie del ojo hacia la nariz a través del conducto lagrimal. Si este conducto se bloquea, las lágrimas se acumulan y se derraman por las mejillas.
Según el Dr. Juan Miguel Tomás, Jefe del Servicio de Oftalmología, y la Dra. Arantxa Bermell, adjunta del Servicio de Otorrinolaringología, “con la nueva técnica se consigue minimizar el trauma que supone la cicatriz en la piel, la perforación del hueso y los frecuentes sangrados de esta zona.”
Según explican los especialistas de este centro sanitario, la nueva técnica permite acortar de forma significativa la convalecencia del paciente, pues en sólo 24 horas las personas sometidas a este tipo de intervención pueden volver a su actividad habitual.
Obstrucción crónica del conducto lagrimal
Se trata de uno de los síntomas más frecuentes de los pacientes que acuden a una consulta de oftalmología. Este problema suele presentarse en forma de conjuntivitis, dermatitis irritativa de los párpados o secreción crónica, debido principalmente a las alteraciones que produce un lagrimeo reflejo y el déficit funcional de obstrucción.
Esta patología es bastante más frecuente en individuos de edad avanzada aunque puede aparecer a cualquier edad. Habitualmente, esta afectación es unilateral –que afecta a un solo ojo-, sin embargo puede aparecer de forma bilateral.
