El Ayuntamiento de Alzira recibe casi 15.000 euros para la restauración de azulejos en la Casa de Alós
El Servicio de Restauración de Bienes Culturales de la Diputación Provincial de Valencia ha concedido esta subvención al Museo Municipal de Alzira, dentro del programa de obras de restauración para la conservación de inmuebles de la provincia de Valencia que posean valores histórico, artístico o de interés local.
El proyecto de restauración presentado contempla la restauración de la colección de azulejos cerámicos de la cocina (siglos XVIII- XIX) de la Casa de Alós, antigua Casa de Ramón Flor.
El inmueble fue adquirido por el Ayuntamiento a la familia Alós, para la ampliación del Museu Municipal y, por sus características arquitectónicas, habilitar en él los fondos etnológicos del mismo.
La Casa de Alós está ubicada en la calle de Santa Llúcia, número 4, eje viario del centro histórico (BIC), próximo al Museo Municipal. Es una vivienda de finales del siglo XIX con reformas de principios del XX que, como nota particular y excepcional, conserva un hallar de amplia campana y alicatado de cerámicas valencianas policromadas del siglo XVIII, motivo de la subvención concedida.
Dicha casa es de estilo unifamiliar, de tres alturas y distribución a dos manos, propia de familia acomodada. Era conocida como antigua Casa de Flor, por pertenecer al conocido exportador de naranjas D. Ramón Flor Ortells, aunque la vivienda pertenecía en origen a la familia de la esposa, Doña Josefa Montalvá Gomis.
Uno de los espacios más característicos de esta vivienda era la cocina o hallar, decorada con un gran repertorio de piezas de azulejería dieciochesca, mostrando diferentes motivos temáticos, y rematada por una amplia campana, bajo la cual se reunía la familia alrededor de la gran chimenea.
La excesiva humedad de los muros ha afectado el estado de conservación de los paneles cerámicos, afectando la superficie vidriada de los mismos, cuarteados o agrietados en gran parte, lo que implicaba una intervención urgente. También algunas reformas han dañado el conjunto, restándole coherencia y valor, por lo que con la restauración se plantea una mejora expositiva que realce la muestra.
Así, según el plan de trabajo previsto por la restauradora, Mónica Ibáñez, se plantea el desmontaje del panel, las reparaciones incorrectas, el tratamiento antihumedad del muro, la limpieza, la eliminación de sales solubles, de mohos, incrustaciones y oxidaciones, la consolidación completa o parcial en zonas de pegado o uniones, el pegado de fragmentos, la reintegración de lagunas, la reintegración cromática y la recoloración de los azulejos, pero siempre teniendo en cuenta, como criterio, la conservación del objeto y de toda su información, evitando las reconstrucciones o interpretaciones erróneas del mismo.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Alzira además ha reparado recientemente la techumbre del edificio, eliminando con ello las humedades provocadas por las filtraciones de la cubierta.
