Una parroquia de Alzira construye una “Casa de Cáritas” para atender a familias necesitadas
La parroquia Santa Catalina de la localidad valenciana de Alzira construye en la actualidad una nueva “Casa de Cáritas” que albergará los servicios de atención primaria, acogida a las familias necesitadas y apoyo legal para inmigrantes por parte de la entidad caritativa.
El nuevo edificio, donde también recibirán formación los voluntarios de Cáritas, se construye en un solar de 150 metros cuadrados que la parroquia adquirió en 2005 y tendrá tres plantas y una superficie de 513 metros, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco José Enrique Masiá.
Además, la “Casa de Cáritas” será punto de encuentro de oferta y demanda de trabajo en el ámbito familiar y el espacio también se habilitará como “centro permanente de formación, profundización y diálogo sobre la Doctrina Social de la Iglesia”, ha añadido.
Asimismo, con el nuevo edificio se podrá mejorar uno de los proyectos más recientes que la Cáritas parroquial ha puesto en marcha, las denominadas “aulas de la esperanza”, que proporcionan refuerzo escolar a más de 20 niños de familias sin recursos.
La “Casa de Cáritas” de Alzira ha sido diseñada por el arquitecto local Paulino Rocher, que también dirige las obras con la colaboración de Camilo Sarrión. El presupuesto asciende a un total de 300.000 euros y su construcción se ha encargado, a partes iguales, a dos empresas alcireñas.
Campaña del “café solidario”
Para recaudar el dinero necesario para la construcción, la parroquia ha ideado la “campaña del café solidario”, en la que las familias que colaboran donan el importe de un café diario durante un año, es decir, un euro al día. De momento, ya se han sumado a la iniciativa 150 familias.
Actualmente, el edificio se encuentra en construcción y está previsto que las obras concluyan durante el mes de octubre del año 2016.
“Queremos que la 'Casa de Cáritas´ sea un proyecto de todos y una casa para todos, que sea construida con el esfuerzo común”, señala el párroco que asegura que está muy contento con el ritmo de las obras y anima a todas las familias a colaborar.
“Con la nueva Casa de Cáritas, vamos a incorporar nuevos servicios que respondan mejor a una Cáritas menos asistencial y más promotora de una nueva humanidad, más justa y misericordiosa”, ha explicado el sacerdote.
