Agricultura inicia un proyecto pionero de suelta de insectos para control del piojo rojo en los cítricos
La concejalía de Agricultura junto con la Cooperativa Agrícola de Altea y respaldados por la Fundación Biodiversidad, han iniciado en Altea un proyecto pionero de suelta de insectos para el control de la plaga del piojo rojo en los cítricos. Este proyecto se va a desarrollar en 65 hectáreas ubicadas en todo el municipio y “trata de eliminar los plaguicidas –ha avanzado la concejala de Agricultura, Carolina Punset- en toda la localidad. Es un proyecto pionero en la Comunidad Valenciana pues es el primer municipio que lleva a cabo un acción como ésta a gran escala con casi 200 agricultores y 400 parcelas”.
Punset ha añadido que se pretende extender la experiencia a otras localidades “pues vamos a editar una guía con todo el procedimiento que hemos desarrollado para que se pueda presentar en Anecoop para que la distribuya a sus 98 cooperativas de toda España”. Junto con la eliminación de los plaguicidas, este proyecto persigue igualmente el control del uso de herbicidas.
La primera suelta efectuada hoy en una parcela de la partida Racons ha sido coordinada por Rafael Laborda, profesor de protección de cultivos de la Universidad Politécnica de Valencia. En este primer día serán 2.500 insectos los que se soltarán en esa parcela si bien el proyecto en su totalidad comprende la suelta de millones de esos especimenes. Laborda ha incidido en la lucha biológica para la eliminación del uso de plaguicidas y ha explicado que el insecto, Rhyzobius Lophanthae, es el que se alimenta de cochinillas, del piojo rojo que afecta como plaga a los cítricos valencianos. Ésta es una plaga importada que ya lleva muchos años en España y constituye el problema más grave de los cítricos hoy día. “Estos insectos, ha explicado el profesor, son criados en el insectario de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura de Almazora en condiciones de cautividad y desde allí se envían a la UPV para conservarlos a 15º hasta su liberación”. La suelta de hoy consiste en “introducir 5 insectos por árbol cuya garantía de supervivencia es de un 95% con un trabajo de conservación bueno y los vamos a ir colocando en los árboles y soltándolos” ha concluido Laborda.
Se estima que con esta suelta bajarán los niveles ya bajos de cochinillas rojas para más tarde con las temperaturas altas soltar un parásito que pone sus huevos dentro de la misma cochinilla. Tanto Punset como Laborda ha afirmado que los resultados no se verán hasta la próxima cosecha.
