30 monitores y entrenadores deportivos reciben formación en el uso de desfibriladores gracias al proyecto ‘Altea, ciudad cardioprotegida’

En el marco del proyecto ‘Altea, ciudad cardioprotegida’, esta mañana en el Centro Cultural Juvenil ha dado comienzo el primer curso de formación sobre primeros auxilios y uso del desfibrilador, destinado a monitores deportivos y entrenadores. En la presentación del curso al que asisten 30 personas, entre monitores y entrenadores deportivos, el Concejal de Presidencia y médico, Jesús Ballester, les ha invitado a aprovechar las clases, que constan de 12 horas, para tener los conocimientos necesarios de reanimación cardiopulmonar básica, para poder actuar en casos de desfallecimiento o crisis cardíaca en un espacio público.

Según ha explicado, “con este curso vais a formar parte de la cadena de supervivencia hemos querido empezar por vosotros (monitores deportivos) porque la Ciudad Deportiva es un lugar donde se pueden dar casos de emergencia o paradas cardíacas, ya que hay gente de todas las edades realizando deporte, y en caso de necesidad tenemos que estar entrenados y actuar con rapidez”.

Para Ballester, “en casos de desfallecimientos o crisis cardíacas saber qué hacer en los primeros minutos puede ser esencial para salvar vidas, y todo depende de que la persona que alerta sepa qué hacer, a quién llamar, y qué tiene que hacer mientras vienen los servicios de urgencia y eso será esencial en las posibilidades de supervivencia de las personas a las que atienden”.

El curso de formación consta de 12 horas, en las cuales médicos especializados, coordinados por el Jefe del Servicios de Emergencias del Departamento de Salud de la Marina Baixa, Francisco Navarro, enseñan los primeros auxilios, y usando maniquís dan clases prácticas de recuperación con masajes cardíacos y maniobras de ventilación, y respiración. Y por último, las clases teóricas y prácticas de uso de desfibriladores, con las que se cierra el curso.

El proyecto ‘Altea, ciudad cardioprotegida’, ha sido desarrollado por el Ayuntamiento de Altea, en colaboración con Caixaltea y Rotary Club, y ha consistido en la compra de 4 nuevos desfibriladores que, unidos a los 5 ya existentes en los distintos Centros de Salud y ambulancias de Altea, hacen que a partir de ahora existan 9 desfibibriladores distribuidos por todo el término municipal, a una distancia de 5 minutos, para cubrir al máximo de población posible.