El Club Náutico de Altea realiza un simulacro de incendio con fuego real en una embarcación
El Club Náutico de Altea ha realizado un simulacro de incendio en una embarcación con fuego real para mejorar la destreza de sus componentes en la identificación y respuesta ante las señales de emergencia. Este simulacro, realizado en coordinación con el parque de bomberos de Benidorm, es pionero en la provincia de Alicante y ser realiza anualmente con éxito desde hace más diez años.
El simulacro, destinado a empleados del club, comenzó con el fuego real de una embarcación situada en uno de los pantanales del puerto de Altea. Los asistentes reaccionaron como si de una situación real se tratara, siguiendo el protocolo de aviso a la ayuda externa, la movilización del personal que se encontraba en la instalación portuaria del club náutico y las labores de extinción y enfriamiento mediante el barco de salvamento hasta la llegada de los bomberos.
La operación se realizó con éxito en un tiempo de 15 minutos desde que se inició el incendio en la embarcación hasta la extinción total por parte de los bomberos de Benidorm. Tras la situación de emergencia, los participantes y el centro de formación analizaron el procedimiento utilizado y la efectividad de las acciones realizadas.
El objetivo de este simulacro es establecer un mecanismo mediante el cual el Club Náutico identifica y responde ante los accidentes potenciales y situaciones de emergencia posibles, con el fin de prevenir y reducir los daños humanos, materiales e impactos medioambientales asociados a dichas situaciones. Las situaciones que pueden presentarse son diversas desde incendios a episodios de contaminación o desastres naturales. En esta ocasión se ha trabajado sobre un posible incendio.
Los miembros de oficinas, marinería y actividades deportivas del Club Náutico de Altea fueron quienes participaron en este simulacro, ya que son los encargados de gestionar cualquier incidente y situación de emergencia que se pueda ocasionar en las instalaciones. En total fueron 15 personas las que se coordinaron para extinguir el fuego.
“La práctica mediante un simulacro hace que el trabajador ponga en marcha toda la teoría que se aprende en la formación y su respuesta sea mucho más efectiva dada una situación real de emergencia; estos procedimientos son imprescindibles y muy beneficiosos” ha destacado José Cerdá, técnico responsable de la formación.
“Los simulacros son necesarios ya que ayudan a los trabajadores del club náutico a interiorizar procedimientos incluidos en los protocolos de emergencia ante situaciones de peligro. Gracias a estas actuaciones el personal está mucho más preparado y cuando se ha dado un caso de emergencia, como ocurrió en el verano de 2008, las actuaciones han sido impecables” ha comentado Joaquim Such, gerente del Club Náutico de Altea.
El Club Náutico de Altea potencia con esta actividad la preparación de sus empleados. La labor del club náutico en situaciones de emergencia es la de minimizar riesgos hasta la llegada de la ayuda externa y con estos simulacros se demuestra y afianza la formación de los trabajadores.
