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Almussafes obtiene una subvención de 300.000 euros para conservar la Casa Ayora

Almussafes obtiene una subvención de 300.000 euros para conservar la Casa Ayora
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    Almussafes obtiene una subvención de 300.000 euros para conservar la Casa Ayora - (foto 2)
    Almussafes obtiene una subvención de 300.000 euros para conservar la Casa Ayora - (foto 3)

    El próximo año 2018, el ejecutivo de Almussafes acometerá la primera fase del plan integral de rehabilitación de la Casa Ayora, una emblemática construcción señorial, emplazada en el número 46 de la calle Mayor de la localidad y bien de propiedad municipal desde el año 2005. Tras diversos contactos con la administración autonómica, el consistorio municipal ha conseguido que el Consell haya incluido en el anteproyecto de presupuestos de la Generalitat Valenciana del próximo ejercicio presupuestario una subvención de 300.000 euros que servirá para materializar la reforma de esta construcción de dos plantas, adquirida por Dolores Ayora Olcina, propietaria también del Palacio Ayora de Valencia, en el año 1901. El ayuntamiento consignará un presupuesto de otros 100.000 euros de las arcas municipales para completar la primera fase de la intervención urbanística, que actuará directamente sobre la estructura y la cubierta del inmueble, en probada situación de deterioro por encontrarse deshabitado durante las tres últimas décadas. Desde el ejecutivo muestran el compromiso de completar definitivamente el proyecto de restauración durante el año 2019, con una nueva inversión cofinanciada con ayudas del ente autonómico y fondos propios.

    Tal y como se anunció hace más de un año por parte del ejecutivo de Almussafes, la rehabilitación de la Casa Ayora iba a ser uno de los proyectos estrella de la presente legislatura. Su deficiente estado de conservación, teniendo en cuenta que ha estado cerrada y deshabitada desde hace décadas, comprometía una importante inversión económica y, como consecuencia de ello, el ayuntamiento inició gestiones para buscar financiación externa que permitiese completar el proyecto de reforma integral de este edificio señorial y de gran relevancia dentro del contexto socio-cultural y económico de la localidad.

    Las previsiones se han cumplido y precisamente esta misma semana, la Generalitat Valenciana ha anunciado la concesión de una subvención de 300.000 euros, incluida en el anteproyecto de presupuestos del próximo año 2018, destinada a esta finalidad. El primer edil, Toni González, muestra su satisfacción por la ayuda económica consignada "y agradece la sensibilidad mostrada por la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, así como por la directora general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana, Rebeca Torró, y el propio presidente del Consell, Ximo Puig, para la puesta en valor de este majestuoso edificio".

    La Casa Ayora, cuya construcción podría remontarse a finales del siglo XVII o principios del XVIII, fue adquirida por el Ayuntamiento de Almussafes el 27 de abril del año 2005, por un importe de compra de 1.325.792 euros, a la familia Garcerán Moscardó, que mantenía la propiedad de la vivienda desde el 1 de enero de 1962, fecha de la defunción de Dolores Ayora.

    El ayuntamiento va a consignar en los presupuestos municipales del próximo ejercicio presupuestario la cantidad de 100.000 euros para afrontar la redacción del plan de rehabilitación de la parte estructural y también de la cubierta de la edificación, aplicando para ello criterios conservadores de estructuras, materiales y técnicas originales de construcción, dada su relevancia histórica y patrimonial a nivel local. El inmueble responde a la típica tipología de vivienda señorial, al albergar una planta baja de uso general y de servicio y una segunda planta de carácter noble. Además, su fachada principal presenta una composición decorativa, considerada desde el punto de vista arquitectónico como histórica-eclecticista, con un escudo heráldico sobre la puerta protegido como BIC (Bien de Interés Cultural).

    "La intervención que requiere el inmueble para poder destinarlo a uno a más usos municipales en el futuro es ambiciosa, dadas las humedades, fisuras, exfoliación y desprendimientos detectados en el mismo, por lo que necesitaremos ejecutar el proyecto en dos fases", explica el concejal de Urbanismo, Andrés López. Desde el ayuntamiento confían en recibir de nuevo en el 2019 financiación del Consell, un presupuesto que permitirá concluir los trabajos de reforma y, por lo tanto, proceder a su apertura al público. "Este mismo año hemos celebrado un proceso de participación ciudadana, una consulta pública en colaboración con un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia, para que fuese la propia ciudadanía la que sugiere sobre la utilidad futura del edificio y las posibilidades son amplias, por lo que previamente necesitaremos realizar un estudio de viabilidad de las citadas propuestas", concluye López.

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