Los almussafenses muestran su fervor por la Santísima Cruz y San Bartolomé
Del miércoles 12 al domingo 16 de julio, Almussafes celebró los actos religiosos más destacados del calendario festivo del verano. Siguiendo la tradición, arraigada desde hace varias décadas entre los almussafenses, la localidad dedicó el día 13 al patrón, San Bartomomé, y el 16 a la patrona, la Santísima Cruz. Además, los días 14 y 15 la atención se centró en la conmemoración de las festividades de la Divina Pastora y la Divina Aurora, respectivamente. Por su parte, la tarde del día 12 se dedicó a la ofrenda de flores a la Santísima Cruz, un acto multitudinario en el que participaron un total de 36 entidades.
El Ayuntamiento de Almussafes continúa desplegando su amplia agenda festiva prevista para este mes de julio. La semana pasada, concretamente, la localidad vivió las jornadas dedicadas a las celebraciones religiosas, con cinco días en los que la devoción por los patrones del municipio y por la virgen traspasó los muros del templo parroquial de la población y salió a las calles para mostrar el fervor de los vecinos y vecinas, tal y como viene haciéndose en las últimas décadas.
"Durante las fiestas de Almussafes, tanto vecinas y vecinos como visitantes pueden encontrar todo tipo de iniciativas que se ajusten a sus intereses e inquietudes y, sin duda, los actos encaminados a exaltar el fervor religioso siempre son muy bien recibidos, porque no solo constituyen una manera de compartir esos sentimientos sino porque también nos ofrecen la oportunidad de revivir costumbres sociales plenamente arraigadas desde hace generaciones", destaca el edil de Fiestas, Andrés López.
El pasado miércoles 12 de julio, el rico tejido asociativo almussafense se dio cita en el Parque Central para participar en la tradicional ofrenda de flores a la patrona del municipio, la Santísima Cruz. Centenares de ciudadanos recorrieron las principales vías del núcleo urbano en un pasacalle que finalizó en el escenario situado en la Plaza Mayor, frente a la iglesia, donde las entidades depositaron sus ramos dedicados al lignum crucis.
El día siguiente, la localidad rindió tributo a San Bartolomé, con una eucaristía y una procesión en la que por primera vez participaron los Clavarios y Clavariesas, en un intento de engrandecer la celebración dedicada al patrón del municipio. El viernes 14, las Clavariesas se encargaron de organizar, como cada año, la festividad dedicada a la Divina Pastora y el sábado 15, los Clavarios llevaron a cabo los actos relacionados con la Divina Aurora.
Pero si una jornada destaca sobre cualquier otra durante las fiestas patronales esa es, sin duda, la que la población programa en honor a la patrona, la Santísima Cruz. Se trata del día más importante dentro del apartado religioso y tanto la Cofradía de la Santísima Cruz como los vecinos y vecinas se vuelcan en cada una de las iniciativas impulsadas para honrarla.
Además de la eucaristía solemne, en la que participa la corporación municipal, la Reina de las Fiestas y su Corte de Honor y las camareras de la cofradía, la procesión nocturna reúne a todos estos colectivos, pero también a Clavarios y Clavariesas, las comisiones falleras y los niños que han tomado su primera comunión, y que, una vez más, contó con la intervención de "la Colla de Dolçainers d'Al-mansáf" y la banda de la Sociedad Musical Lira Almussafense.
Este año, coincidiendo con la celebración del cincuenta aniversario de la elección de reinas de las fiestas, también participaron en esta procesión algunas de las máximas representantes de las fiestas de la historia del municipio, quienes también desfilaron juntas el día 12 en la ya citada ofrenda de flores que este 2017 reunió a un total de 36 asociaciones.
El colofón a esta intensa actividad religiosa, que también incluyó sus correspondientes 'mascletàs', lo puso el castillo de fuegos artificiales que el mismo domingo 16 se disparó a la una de la madrugada desde la explanada de la antigua cooperativa.
