Las lamas de las ventanas del CEIP Almassaf se caen
Aunque el centro de educación infantil y primaria Almassaf abrió sus puertas durante el curso educativo 2000-2001, los problemas en el edificio no se han hecho esperar. Según la dirección de la escuela, las deficiencias existentes en las mallorquinas de aluminio del casi un centenar de ventanas existentes en la fachada de la dependencia educativa se detectaron hace un tiempo, aunque los verdaderos problemas se han manifestado desde el pasado mes de octubre, fecha en la que cayeron las dos primeras baldas dentro del recinto escolar. Desde el ayuntamiento se acordonó la zona afectada, para proteger la seguridad de alumnos y profesores, y desde la dirección del centro se remitió escrito a la Dirección Territorial de Centros de la Consellería de Educación. Tras meses de espera y sin revisión por parte del Servicio de Construcciones de Consellería, una nueva balda de la estructura metálica de las ventanas se desprendió el pasado día 9 de febrero y el resto de las existentes se encuentran en peligro de sufrir el mismo destino.
Desde el Ayuntamiento de Almussafes se han iniciado las gestiones oportunas para que la Generalitat Valenciana brinde una solución efectiva a esta deficiencia en la estructura del edificio, concretamente en los parasoles de las ventanas, que se considera de urgencia para salvaguardar la seguridad de la comunidad educativa. De hecho, el concejal de Educación, Pau Bosch, y la concejala del CMFPA, Teresa Iborra, se reunieron el pasado viernes día 10 con el director general de Centros y Personal Docente, Joaquín Carrión, para solicitarle una respuesta rápida a la problemática existente. "Durante el encuentro, el responsable autonómico se comprometió a dar traslado de la petición a Infraestructuras, entidad competente en la materia", destaca Pau Bosch. Además, el edil delegado de Educación, junto a la directora del Almassaf, Amparo Medina, y los responsables del AMPA van a continuar trabajando conjuntamente para obtener finalmente una respuesta acorde a la petición. "Entendemos que la movilización de todos es necesaria ante un hecho que pone en grave riesgo la protección de los 686 alumnos, 43 profesores y 30 responsables del comedor escolar del presente curso educativo y por ello no vamos a cesar de contactar con los responsables directos de la Generalitat Valenciana hasta que esta cuestión está finalmente solucionada", explica el concejal
Desde la dirección del Almassaf se manifiesta el malestar existente entre toda la comunidad educativa por la respuesta dada hasta la fecha por parte de la Consellería. Con fecha 27 de octubre de 2016, se remitió informe a la Dirección Territorial de Centros de la Consellería de Educación en la que se informaba con todo detalle del problema detectado en las mallorquinas de aluminio de las ventanas. En concreto se relataba la caída de una balda de una de las aulas de la primera planta del edificio al patio del recinto y el hecho de que la Policía Local había procedido a precintar la zona para asegurar la protección de los escolares.
Asimismo, en la citada comunicación oficial se incidía en el hecho de que hacía unas semanas se había desprendido otra balda de la planta baja y que ante esa complicación era necesaria una revisión por parte del Servicio de Construcciones de Consellería. "Desconocemos en este momento si se trata tan sólo de un problema de mantenimiento o si, por el contrario, se ha de iniciar el proceso de sustitución de todas las contraventanas exteriores que están dando muchos problemas serios por la falta de seguridad en la instalación", afirma Amparo Medina. Y añade "muchas de las baldas ya no se pueden mover, puesto que el mecanismo director está fabricado de plástico y se deteriora con el sol".
Este escrito, que iba acompañado de imágenes de la fachada de la dependencia educativa y del detalle de las ventanas, obtuvo una respuesta negativa del director territorial de Educación, Santiago Estañán, con fecha de 22 de noviembre. En concreto, manifestaba que "considerando que el centro es de nueva construcción, en estos momentos no es posible la sustitución de las ventanas, y será necesario que por parte del centro se tenga especial cuidado en la apertura y cierre de los parasoles". Lógicamente la respuesta brindada no era la esperada y a este hecho cabe sumar la caída de una nueva balda de aluminio el pasado 9 de febrero, pese a que los técnicos del Ayuntamiento de Almussafes habían procedido – tras el primer episodio acaecido – de todas las contraventanas, y a que no se había ejercido ningún movimiento brusco sobre las mismas.
Como medida de presión, los padres y madres de alumnos han comenzado hoy vienes día 17, una campaña de recogida de firmas para exigir la responsabilidad de la administración autonómica. En concreto piden "la visita de técnicos que den solución al problema".
El centro escolar Almassaf, inaugurado en el curso educativo 2000-2001, cuenta con una superficie total de 4.624 metros cuadrados que albergan nueve unidades de educación infantil, con patios independientes y uno común, y 18 de primaria. Además, el edificio está dotado de un gimnasio de 200 m2, cocina y comedor para 200 comensales, diversas salas de usos múltiples, despachos, parking para el profesorado, y pistas deportivas ubicadas en la parte central de toda la estructura.
Su construcción se realizó durante un periodo de catorce meses por parte de la empresa Jofiva, con un presupuesto de 569 millones de las antiguas pesetas.
