La Fiesta de las Cruces de Mayo, por primera vez en Almussafes

La Santíssima Creu ha sido la protagonista este fin de semana en el municipio de Almussafes. El pasado sábado día 3, cuando se cumplían exactamente 250 años de la llegada a la localidad de este madero de la Cruz en la murió Jesucristo, reliquia autentificada por la que los almusafenses han mostrado una gran devoción, el pueblo celebró la festividad de las Cruces de Mayo. Tras la bendición de las cruces en la puerta de la parroquia San Bartolomé Apóstol, dio comienzo un pasacalle festivo, ambientado por la Colla d’Al-mansaf, en el que una comitiva de más de un centenar de vecinos visitó las doce cruces expuestas en diferentes puntos de la población. La festividad se clausuró durante la jornada dominical, con el tradicional y solemne acto de bendición del término municipal, presidido por el “Santo Leño”, proclamado patrona de la localidad hace dos siglos. La Cofradía de la Santísima Cruz organizó la festividad, en la que participaron las 60 camareras de la historia de la entidad religiosa.

La Cofradía de la Santísima Cruz, con la colaboración del cura párroco y de los otros movimientos cristianos, y también del propio Ayuntamiento de Almussafes, ha emprendido la organización de un extenso programa de actos conmemorativos, entre los que se incluyen los celebrados el pasado fin de semana. De hecho, la Santíssima Cruz, Alcaldesa Honoraria de la población desde el 14 de julio de 1964, fue la protagonista de la Festividad de las Cruces de Mayo y de la Fiesta de bendición del término, ambas celebradas en el marco del 250 Aniversario de la llegada de la reliquia a la localidad.

La veneración por la patrona de Almussafes desde hace 200 años se ha hecho patente de nuevo con la colaboración de una gran cantidad de vecinos a título particular, así como de entidades locales en la celebración de las Cruces de Mayo. De hecho, la Cofradía de la Santíssima Creu, asociación de carácter religioso fundada el 13 de junio del año 1983, dividió el pueblo en cinco sectores, para que en cada uno de ellos fuesen los propios vecinos los encargados de montar su propia cruz decorada. Por su parte, las tres comisiones falleras - la Primitiva, La Torre y la Mig Camí - también diseñaron sus cruces, así como el Centro Cultural Andaluz, la Asociación de Jubilados y Pensionistas, la propia Parroquia y el Ayuntamiento de Almussafes.

A las 18 horas del pasado sábado, comenzó la celebración con la bendición conjunta de todas las cruces frente a la iglesia por parte del cura Miguel Martínez. Más de 600 personas se dieron cita en este acto que incluyó un posterior pasacalle festivo para visitar la docena de cruces conmemorativas. Entre los asistentes, el alcalde, la concejala de Fiestas, los integrantes de la Cofradía, buena parte de las 60 camareras que han venerado a la Santíssima Creu y numerosos representantes de la comunidad religiosa. El grup de tabal y dolçaina Colla d’Al-mansaf puso la nota musical al recorrido por el caco urbano y els ballaors y ballaores de Dansaries del Tramusser ofrecieron un baile frente a todas y cada una de las 12 cruces.

Bendición anual del término de Almussafes

La fiesta continuó durante la jornada de ayer domingo día 4, puesto que se procedió a la bendición del Término. Como cada año, la celebración se inició hacia las 8.30 de la mañana con un volteo general de campanas y el lanzamiento de 21 salvas en honor de la patrona, la Santíssima Creu A continuación, los integrantes de la cofradía llevarán a cabo el engalanamiento floral de las calles por las que discurrió la procesión, colocando la tradicional murta.

A las 10.30 de la mañana, la Junta de la Cofradía de la Santísima Cruz y la banda de la Sociedad Musical Lira Almussafense recogieron a las 60 Camareras para dirigirse al templo parroquial San Bartolomé Apóstol donde se procedió a su investidura oficial y a la imposición de los fajines a los nuevos cofrades.

Hacia las 11.15, dio comienzo la procesión de la Santísima Cruz bajo palio en dirección a la Cruz del Término de Almussafes, situada en el cruce existente entre la Carretera de Sollana y el camino Les Planes, donde tuvo lugar la solemne bendición. Durante el trayecto de regreso, todas las personas enfermas o impedidas pudieron besar la sagrada reliquia y, tras la bendición, la fiesta llegó a su momento cumbre con la celebración de la santa misa de veneración de la patrona, que amenizó el coro parroquial San Bartolomé Apóstol.

Como cada año, la jornada conmemorativa concluyó con una comida de confraternidad que reunió autoridades, cofrades y vecinos en general.