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Los vecinos de Almussafes pagarán en torno a un 25% menos de IBI urbana el próximo año

Los vecinos de Almussafes pagarán en torno a un 25% menos de IBI urbana el próximo año
  • A la bajada del tipo impositivo del 0’52% en el 2013 al 0’42 % en el 2014, se suma ahora una nueva reducción para el 2015

  • El gobierno municipal cumple la promesa de solicitar a la Dirección General del Catastro la aplicación automática de los coeficientes reductores

Si este año, el Ayuntamiento de Almussafes ha deducido el tipo impositivo aplicado para el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles del casco urbano entre un 20 y un 25%, situándolo en el 0’42% – prácticamente el mínimo legal aplicable por la Ley del Catastro, que se sitúa en el 0’4% –, el próximo año 2015 los contribuyentes abonarán todavía una cantidad menor en sus recibos, puesto que desde el gobierno municipal se va a solicitar de manera inmediata ante la Dirección General del Catastro de Valencia la aplicación de los coeficientes reductores de los valores catastrales del municipio. La medida, que se aplicará tanto en los inmuebles del casco urbano como en las empresas ubicadas en las áreas industriales de todo el término municipal, incluida Ford, se aprobará en la próxima sesión plenaria, en la que también se adoptará el compromiso de aplicar todas aquellas medidas tendentes a evitar una merma de ingresos que implique el incumplimiento de la estabilidad presupuestaria de la administración local. Con esta nueva medida Almussafes liderará de nuevo en toda la comarca de la Ribera el coeficiente de IBI más bajo.

Tal y como se anunció a finales de octubre del pasado año, el gobierno de coalición de Almussafes (Bloc-Compromís y PP) va a pedir a la Dirección General del Catastro que actualice los valores catastrales de los inmuebles urbanos por aplicación de coeficientes, tal y como establece la Ley del Catastro Inmobiliario. De hecho, en el pleno del próximo jueves día 3, se va a votar la propuesta de la alcaldía para la aplicación de los coeficientes reductores para el próximo año 2015, dado que ya han transcurrido cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales derivados del anterior procedimiento de valoración colectiva de carácter general, que abarcaba desde el 2009 al 2014. Asimismo, el ayuntamiento puede probar ante el Catastro que existen diferencias sustanciales entre los valores que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes y que éstos afectan de modo homogéneo al conjunto de usos, polígonos y zonas de la localidad.

Puesto que la Ley 16/2012, de 27 de diciembre, del Catastro Inmobiliario regula que la preceptiva solicitud se debe de comunicar a la Dirección General del Catastro antes del 31 de mayo del ejercicio anterior a aquel para el que se solicita la actualización de los valores, “nos encontramos en el plazo previsto para conseguir que desde el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se aprecie que en nuestra población concurren todos los requisitos para reducir automáticamente los valores catastrales de todos los inmuebles urbanos, tanto industriales, como residenciales, comerciales y de otros usos para el 2015”, comenta el alcalde y concejal de Hacienda, Albert Girona. Esta acción se materializará, según fuentes municipales, en una reducción del IBI en torno a un 25 % y supondrá una solución definitiva a la carga impositiva que estaban sufriendo los vecinos de Almussafes desde que en el 2009 entró en vigor la última ponencia de valores.

Cabe recordar que el 30 de noviembre de 2005, en pleno gobierno socialista, desde la alcaldía se solicitó ante el Catastro la revisión de los valores catastrales vigentes desde el año 1994 en la localidad. Por ello, la Dirección General del Catastro incluyó a Almussafes en el Plan de Trabajos del Catastro Urbano 2007-2009 para la realización de un procedimiento de valoración colectiva que culminó con la determinación de los nuevos valores catastrales, a efectos tributarios referidos a 1 de enero de 2009.

Puesto que la valoración general de todos los inmuebles urbanos se realizó durante el 2008 mediante la adecuación de los valores catastrales de 1994 a los cambios experimentados hasta esa fecha, se aplicaron los valores de mercado del suelo y de los inmuebles de dos años de bonanza económica y de crecimiento exponencial de la especulación inmobiliaria. La entrada en vigor de los nuevos valores catastrales coincidió con el gobierno de la coalición BLOC-Compromís y PP, que de manera obligatoria tuvo que asumir la citada revisión catastral, “solicitada específicamente desde el partido socialista durante su período de gobierno con el objetivo de recaudar más ingresos”, explica el presidente de la Corporación. Y añade “la injusticia de este hecho era evidente puesto que los nuevos valores se aplicaban en plena crisis económica y de clara caída del mercado inmobiliario,”. Por ello, el gobierno municipal se propuso minimizar al máximo sus efectos en los bolsillos de los ciudadanos, gestionando en su día con la dirección general del catastro una ponencia de valores mínima, además de conseguir que la aplicación de los nuevos valores catastrales se realizase de manera paulatina, incrementando desde 2009 y hasta 2018 un 10% cada año.

Asimismo, la citada medida se complementó con la reducción del tipo impositivo de manera anual. Del 0’70 en el 2009 al 0’52% en el 2013 y al 0’42% en el 2014. “Hasta ese momento, este era el único mecanismo a nuestro alcance, ya que beneficiaba directamente y de manera automática a todos los inmuebles del casco urbano”, añade Girona.

La modificación del tipo de gravamen en función del valor catastral y de uso de cada inmueble durante el presente año ha supuesto una reducción en los recibos del IBI que oscila entre 60 y 300 euros, según el valor catastral de cada inmueble. Este hecho ha generado una merma sustancial de ingresos en las arcas municipales, que se ha situado en torno a los 400.000 euros, puesto que se ha pasado de los 2.491.023 euros por recaudación del IBI urbana del caso urbano del ejercicio fiscal del 2013 a los 2.011.980 euros en el 2014. “No obstante, hemos paliado la bajada de los ingresos con una mejora de la gestión de nuestros recursos, una aplicación de reducciones en los gastos superfluos y una mejora de la gestión recaudatoria en el polígono industrial”.

El ayuntamiento se asegura la estabilidad presupuestaria

En las ordenanzas fiscales del próximo año 2015, el ayuntamiento intentará que los ingresos totales, que salvaguardan la estabilidad presupuestaria del 2014 al 2019, no se vean afectados por la reducción de la valoración catastral, que entrará en vigor el próximo año. A tal efecto, desde la Alcaldía informan que se han elaborado los oportunos informes que garantizan el mantenimiento de los ingresos y en el que consta la capacidad del consistorio municipal para hacer frente a una posible merma de los mismos, a través del coeficiente del IBI y del IAE del polígono y de las altas de las nuevas construcciones realizadas en el polígono industrial y Ford, así como en las que se generen en el IAE por el desarrollo de las nuevas actividades económicas.

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