Almenara refuerza el servicio de guardia rural
Desde hoy, 1 de diciembre, el Ayuntamiento de Almenara ha procedido a reforzar el servicio de Guardia Rural de la localidad duplicando el personal pasando a ser ahora cuatro guardias que prestarán el servicio durante los dos próximos meses. El refuerzo se volverá a activar para los meses de marzo y abril, así como también en los de julio y agosto. La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, ha destacado que “hemos procedido a ampliar el servicio actual de vigilancia rural en los períodos más complicados, según las necesidades que se expresaron en el Consell Agrari Municipal para ayudar al servicio existente de guardería rural y así mejorar la vigilancia que se lleva a cabo en nuestro término”. De esta manera los Guardias Rurales estarán operativos durante el día, mientras que el resto de las horas, la Policía Local y la Guardia Civil realizarán las tareas de control del término municipal.
Además de vigilar el término y las cosechas, otra de las tareas que se están realizando desde la Guardia Rural de Almenara son los controles de vigilancia preventivos en los huertos donde se está recolectando la naranja en esta temporada citrícola, como medida de prevención para “evitar robos, intrusismo, errores o mayores sorpresas” según ha explicado la alcaldesa.
Destacar que para los contratos de los nuevos guardias rurales, el Ayuntamiento de Almenara, creó una bolsa destinada a tal efecto a la que se presentaron una veintena de personas. El objetivo es repartir los tres períodos de ampliaciones llamando a los seis primeros de la bolsa para cubrir los seis meses de ampliación con contratos de dos meses por persona, “con lo que se ayuda a más personas con dificultad de encontrar empleo” según ha explicado la alcaldesa.
En este caso los dos primeros meses de ampliación cuentan con dos nuevos guardas experimentados, mayores de 55 años y que “no sólo conocen el término palmo a palmo, sino por su experiencia y conocimiento de la agricultura, tienen controladas las cosechas e incluso conocen a los propietarios de muchas fincas”. También valora que “se dan un par de meses de trabajo y un pequeño alivio económico a dos hombres mayores de 55 años que por su edad ya tienen difícil encontrar una nueva ocupación”.
