Los Templarios hacen frente a las bajas temperaturas y se adueñan de Almassora

Las bajas temperaturas no han impedido que esta mañana los caballeros de la Orden del Temple hayan irrumpido en Almassora tomando el casco antiguo de la Vila y ocupando este antiguo barrio, en su día amurallado, origen de la antigua villa. Vicente Casanova, alcalde de Almassora, arropado por la regidora de Cultura, Nuria Felip, el diputado provincial Francisco Martínez, así como miembros del equipo de gobierno y de la oposición, han sido los encargados de inaugurar un mercado, el de la Fira de sant  Andreu, que cumple una nueva edición dedicada a los Templarios.

El certamen, que también ha contado con la reina de las fiestas, Mireia Cubertorer, y su Corte de Honor, ha sido inaugurado oficialmente a las 12.00 horas, si bien ha comenzado a recibir a sus primeros visitantes sobre las 10.30 horas. Vecinos y visitantes han recorrido las callejuelas de este singular casco antiguo “que pretendemos dinamizar, poner en valor y dar a conocer entre nuestros vecinos y visitantes”. Una joya única “que tenemos el orgullo de atesorar y que constituye un área residencial única y característica de la historia de nuestro pueblo, pero también encarna el futuro y el progreso de nuestra ciudad”, ha señalado el primer edil.

Guiados por un caballero templario, las autoridades han partido desde la plaza de La Picadora para recorrer la calle San Vicente y tomar la plaza Mayor. Animación, espectáculo y propuestas variadas han llamado la atención de todos los asistentes que han recorrido, visitado y parado en cada uno de los puestos artesanos que se han instalado en este mercado.

Una cita que fue un privilegio otorgado por el rey Martín, El Humano, allá por el siglo XIV, y que convirtió a Almassora en un punto de parada y fondo para comerciantes y mercaderes. “Nuestro mercado llegó a alcanzar un renombre notable y atrajo la atención y la visita de miles de profesionales de las materias primas que buscaban productos de primera calidad en nuestro municipio”.

Hoy, la Fira de sant Andreu se ha convertido en un recuerdo dramatizado de aquella época, un mercado cargado de actividad y dinamismo que vuelve “a ofertarnos productos gastronómicos, artesanos y de una amplia variedad de productos y piezas que atraen, nuevamente, a miles de personas”. Sesenta y cinco talleres se han encargado de esta actividad que perdurará durante la jornada de hoy y proseguirá mañana, sirviendo, divirtiendo y atendiendo a todos sus clientes.

Santo Grial
El espectáculo de animación que ha dado inicio al programa de actos ha dado paso al espectáculo de cetrería y a las danzas árabes, a cargo de la Escuela de Danza oriental de Almassora. Los artesanos y titiriteros conducirán al  tiro con arco y a la custodia del santo grial a cargo de los caballeros templarios.

Llegada la tarde, los bufones tomarán el casco antiguo, junto a las bailarinas y talleres para, a las 19.00 horas, dar entrada a los Tambores y Bombos del Cristo que se encargarán de acompañar el Santo Grial desde la plaza Pere Cornell hasta el casco antiguo. Con un recorrido que pasará por la calle Trinidad y la calle l'Alcora, “está previsto que culmine en la estatua del rey Jaume I” en un “espectáculo sonoro y visual que a nadie va a dejar indiferente”, ha invitado Felip.

Mañana, la actividad continuará desde las 11.00 de la mañana y hasta el mediodía, para retomar a partir de las 17.30 horas las actividades que conducirán a vecinos y visitantes a un final y cierre de feria que tendrá lugar a las 21.30 horas de la noche.