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Almassora culminará en septiembre una inversión superior a los 500.000 euros destinados a dotar a la Vila de dos kilos de presión en el suministro de agua

Almassora culminará en septiembre una inversión superior a los 500.000 euros destinados a dotar a la Vila de dos kilos de presión en el suministro de agua
  • El proyecto, que arrancó en septiembre de 2008, se ha ejecutado por fases a lo largo de dos años con el objetivo de mejorar el servicio hasta obtener una columna de agua de 20 metros

El Ayuntamiento de Almassora culminará en septiembre una inversión superior a los 500.000 euros destinados a mejorar la presión del suministro de agua potable en el casco antiguo de la Vila. El ambicioso plan de acción, puesto en marcha en septiembre de 2008, arrancó con una primera fase que comportó la instalación de un anillo perimetral cuya implantación definitiva será efectiva a partir del próximo mes de octubre, “ya que en septiembre está previsto que concluyan las obras”.

Enrique Brisach, regidor de Urbanismo en el Ayuntamiento de Almassora, ha incidido en la relevancia de un programa “que nos marcamos como objetivo con la intención de mejorar las condiciones de este sector de la localidad, que sufría continuos cortes por averías que afectaban al conjunto del área residencial y que, además, no disfrutaban de una presión adecuada en el suministro”. Un objetivo cuantificado en más de medio millón de euros cuya inversión supondrá en la práctica que los residentes del casco antiguo obtengan una columna de agua de 20 metros al cierre de las obras.

El objetivo que se marcó el equipo de gobierno en 2008 materializó su primera fase entre los meses de septiembre y diciembre de aquel año. “Esta primera actuación logró ganar presión y permitió eliminar los finales de tubería creando una primera malla que se fue completando en posteriores actuaciones”, ha concretado Brisach. La instalación de una tubería de polietileno de 1.200 metros lineales, en forma de anillo, que se alimenta desde 3 tuberías principales, con 46 válvulas de corte y 4 bocas de incendio, “mejoró en una primera fase el servicio a los ciudadanos que hemos continuado hasta completar la infraestructura”.

Una inversión a la que sumó la mejora desarrollada en el sector hidrométrico Pueblo en 2009 con una inversión de 122.796,16 euros. El proyecto se desarrolló en las zonas de Darremur, la Vila y el centro urbano, aplicando un nuevo sistema para regular el caudal y obtener la presión adecuada. Además, la inversión posibilitó el enlace de sectores, “de modo que en caso de que se produzca alguna incidencia, seamos capaces de trasvasar caudales, con lo que incrementamos las garantías del suministro que prestamos a nuestros vecinos”.

El plan de acción diseñado por el departamento de Urbanismo culminará el próximo septiembre con las obras que se ejecutan durante el estío por un importe de 277.598,7 euros. “El proyecto que estará operativo y habilitado en octubre, comportará que los residentes de la zona tengan una presión en su suministro que en la práctica supone obtener una columna de agua de 20  metros de altura”, ha detallado el regidor.

Obras en la red de primaria
El proyecto se ejecuta sobre la red de distribución del casco urbano de la localidad, que en la actualidad presenta una configuración mixta, con zonas en las que la red es de tipo mallada y otras en las que predomina una configuración ramificada. Esta circunstancia se reproduce en el caso de la Vila, donde existen muchas conducciones que terminan en un tapón, en algunos casos junto al tapón hay una boca de riego que permite la purga y limpieza de sedimentos.

Una última fase que culminará las obras iniciadas en septiembre de 2008 y que habrá supuesto la instalación de una tubería para unir los sectores Pueblo, Reelevación y Tellado, la automatización para enlazar los sectores Pueblo y Reelevación y la creación del anillo de circunvalación de la Vila. “Hemos logrado reducir las pérdidas de agua y mejorar el servicio a los ciudadanos. Además, la automatización y el telecontrol de las infraestructuras ha  supuesto un salto espectacular en la gestión de las instalaciones, permitiendo actuar de forma inmediata ante cualquier incidencia”. En definitiva, “un salto cualitativo y cuantitativo en todos los niveles, ya que además se ha procedido a la higienización de las instalaciones, cumpliendo sobradamente las directrices indicadas por la autoridad sanitaria”, ha declarado Brisach.

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