Almassora recibirá en 15 días el plan de seguridad y salud para iniciar en agosto el vallado y acopio de material del ayuntamiento
Casanova se reúne con representantes de la empresa adjudicataria para planificar el derribo del inmueble
La empresa adjudicataria de las obras de construcción del nuevo ayuntamiento de Almassora, la Unión Temporal de Empresas formada por Urbamed S.L. y Vías y Construcciones S.A., tiene previsto iniciar los trabajos previos al derribo del inmueble en el plazo de quince días. Así se lo ha transmitido al alcalde de Almassora, Vicente Casanova, en una reunión mantenida en el consistorio ayer viernes y en la que estuvieron presentes los regidores de Seguridad y Urbanismo, Luis Martínez y Enrique Brisach, así como los arquitectos delegados de la dirección de la obra, Fernando Zaragoza y Ángel Motos, la aparejadora municipal, Carmen Burguete, y el inspector de la Policía Local, Sebastián Safont.
“Se trata de un proyecto de una envergadura notable que requiere la organización y planificación de las acciones previas”, ha señalado el primer edil. Así las cosas, “hemos citado a la firma constructora a una reunión para, previamente y con la suficiente antelación, definir cuáles son sus necesidades y determinar cuáles son las acciones que habremos a nivel municipal atendiendo a las condiciones específicas de la obra”, tal y como ha indicado el primer edil de Almassora.
“El primer trabajo visible que va a desarrollar la contratista va a ser el vallado perimetral de las instalaciones y acopio de materiales. Unas labores que se ejecutarán durante el mes de agosto, una vez se haya suscrito la preceptiva acta de replanteo que según nos ha indicado la firma adjudicataria está previsto que se rubrique durante la primera semana del mes de agosto”, ha concretado Casanova.
Por lo pronto, los trámites en los que está volcada la empresa “son administrativos”. Tras la firma del contrato entre la constructora y la Generalitat Valenciana, que se formalizó el pasado 9 de julio, “la contratista está empleada en la preparación de la documentación pertinente para poder proceder al inicio efectivo del proyecto”, tal y como han indicado al alcalde representantes de la firma. “Está previsto, tal y como nos han informado, que durante la última semana de julio se presente en el consistorio el plan de seguridad y salud del programa urbanístico, que debe ser necesariamente aprobado por el ayuntamiento y la Conselleria de Infraestructuras y Transporte para poder iniciar las obras”, ha concretado Casanova.
Por su parte, la Generalitat Valenciana ha transmitido al consistorio el pasado jueves la aceptación del nombramiento como directores de obra de los dos arquitectos municipales del consistorio, de modo que la supervisión del programa urbanístico estará dirigido por el consistorio, si bien la licitación, adjudicación y abono de cuantías correspondientes a las certificaciones de obra estará tramitado en su totalidad por la Conselleria de Infraestructuras y Transporte.
“La reunión ha servido para comunicar al consistorio y, sobre todo, a los departamentos que estarán implicados en la ejecución de esta obra, las necesidades que presentará la firma para poder ejecutar este proyecto emblemático y las medidas que deberá adoptar el consistorio para que el trabajo se ejecute sin incidencias”, ha considerado el primer edil. De hecho, “la empresa ya está trabajando, aunque sus avances todavía no sean visibles”, ha manifestado el alcalde de Almassora.
Inversión de la Generalitat Valenciana
La construcción del nuevo Ayuntamiento de Almassora será financiada en su totalidad por la Generalitat Valenciana, con cargo al Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva promovido por el Gobierno autonómico. “Se trata de una de las actuaciones más cuantiosas que el Consell va a desarrollar con cargo a este programa y que va a suponer una inversión de 3.963.293 euros en Almassora”, ha detallado el primer edil.
La precariedad de las instalaciones del edificio municipal, sus carencias y las condiciones del inmueble motivaron la elección de este proyecto como infraestructura a ejecutar con cargo a la línea autonómica de ayudas. Construida en 1969, la casa consistorial se dimensionó para una población reducida y que sólo en los últimos diez años ha sumado más de 8.000 nuevos residentes a su censo hasta alcanzar los 24.963 residentes.
“Se trata de un proyecto de futuro, una obra que permitirá dotar a nuestros vecinos de una moderna instalación cuyas carencias son reconocidas por todos los usuarios”. El proyecto del nuevo ayuntamiento, diseñado por el departamento de Urbanismo, contempla la demolición completa de la actual instalación, la ejecución de un inmueble con sótano, planta baja y tres alturas, así como una cuarta planta diáfana, habilitada para posibles ampliaciones de las dependencias.
