Servicios Públicos completa la poda de palmeras en la Vila
Los trabajos continuarán en la plaza Rey Don Jaime y en el camposanto de la localidad
Los trabajos, que dieron comienzo el pasado lunes y se completaron en la tarde de ayer martes, tienen previsto continuar en la plaza Rey Don Jaime para completar los trabajos en el camposanto de la población, ha indicado el titular del departamento municipal. “El objetivo es mantener en un estado óptimo nuestros parques y jardines para disfrutar de estos espacios y zonas verdes que posee la población”, ha declarado Martínez.
Cabe señalar que las labores de poda y limpieza, además de tratamiento preventivo, que aplica la cartera municipal ha permitido que la larva haya tenido una incidencia mínima en los ejemplares de palmera Phoenix Canariensis de titularidad pública que alberga el término municipal. “De hecho, sólo tenemos uno o dos ejemplares afectados y uno de ellos ya ha respondido positivamente al tratamiento por lo que está en proceso de recuperación”, ha manifestado el concejal de Servicios Públicos.
Almassora posee un censo de palmeras municipales de tipo canario, las únicas que resultan afectadas por el picudo rojo, que cifra en 33 los ejemplares. Por áreas, la plaza Jaume I cuenta con ocho piezas; el paraje de Santa Quitèria, en la rotonda situada frente a la ermita, existen dos palmeras; el jardín público de la zona de Darremur posee doce palmáceas; la ermita del Roser luce seis ejemplares; y, por último, en el Auditori municipal Les Boqueres son cinco las Phoenix Canariensis que alberga el recinto municipal.
Protocolo
Cabe señalar que el Ayuntamiento de Almassora coordina los trabajos para retirar las palmeras afectadas por el picudo rojo facilitando las gestiones a sus vecinos si bien son ellos quienes tienen la obligación de cortar los ejemplares. “El objetivo es que los propietarios nos transmitan la ubicación de las palmeras afectadas antes de que éstas sean cortadas y, desde el consistorio, nos pondremos en contacto con la Conselleria de Agricultura para formalizar un calendario de recogida de los ejemplares que comunicaremos a los titulares”.
Para facilitar su retirada, el tronco se ha de cortar en trozos de un máximo de 2,5 metros y dejarlos de modo que se puedan cargar con un camión pluma. Las palmas también se han de dejar recogidas y apiladas. “La comunicación al consistorio se debe producir antes de talar la palmera y contactar con el departamento de Sostenibilidad”, ha reiterado Martínez.