Almassora pondrá en valor el patrimonio local con la peatonalización de la Vila
La reforma de la Vila, obra contemplada en la línea de actuación “Rehabilitación del patrimonio histórico y cultural” de los fondos Feder, pondrá en valor el patrimonio local del municipio, sobre todo la iglesia de la Natividad. Así lo destacó ayer el equipo de arquitectos contratado por el Ayuntamiento de Almassora para diseñar el futuro casco antiguo, obras que afectarán a la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia tras las fiestas de octubre.
Los técnicos agradecieron la participación vecinal en las reuniones previas a la confección de este proyecto para hacer peatonal el entramado histórico “con soluciones que unifiquen el barrio, resalten espacios de valor patrimonial y en ningún momento supongan parches ni divisiones por zonas”, según la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro. Es por ello que los materiales “serán lo más respetuosos posibles con los edificios protegidos y seguirán la línea de los ya utilizados en la plaza de Darremur, en el entorno de la iglesia”, según las mismas fuentes.
De esta forma, la peatonalización de la calle San Joaquín permitirá eliminar las aceras, que son inaccesibles en la actualidad por la ausencia de rampas y la estrechez que presentan en todo el vial, para dar paso a una calle en una única altura que en su entrada desde el Raval incluirá una placa informativa para introducir al viandante en el casco histórico. El material utilizado para el suelo será caliza de cantera, fácil de reponer, de color gris y textura que evite resbalones y caídas, sobre todo entre la gente mayor, que supone la mayoría de la población que reside en la Vila.
Además de Martinavarro, la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, asistió a la reunión para mostrar los planos y la recreación virtual de un entorno para el que el consistorio reservará cerca de medio millón de euros, que se sumarán a idéntica cantidad por parte de la Unión Europea. “Si podemos avanzar una obra de este calado en tan poco tiempo es gracias a la aprobación de la estrategia EDUSI porque un millón de euros, en un presupuesto de cerca de 22, representa una inversión muy cuantiosa”, explicó la primera edil.
Galí indicó que la reforma se realizará por tramos “porque hacerla toda al mismo tiempo convertiría el barrio en inhabitable, además de por condicionantes como las fiestas patronales”. La alcaldesa recordó a los asistentes que su petición de peatonalizar la Vila llevará al equipo de gobierno a buscar solares anexos en las inmediaciones del barrio para crear zonas de aparcamiento, si bien en esta primera fase de reforma únicamente se eliminarán los espacios de la plaza de la Iglesia para poner en valor la fachada de la Natividad, dado que en la calle San Joaquín tampoco se puede aparcar en la actualidad.
