Almassora extenderá el proyecto piloto de bajo consumo en polígonos al alumbrado urbano
El Ayuntamiento de Almassora extenderá el proyecto piloto de alumbrado de bajo consumo implantado en los polígonos industriales al casco urbano. Tras el primer año en funcionamiento, el ahorro energético del 30% ha llevado al equipo de gobierno a diseñar un plan más ambicioso para la sustitución de equipos ferromagnéticos por electrónicos y las lámparas.
Tal como han indicado los ingenieros municipales, la actuación repetirá las características de la inversión realizada en polígonos, de manera que el Ayuntamiento renueve los equipos internos y sustituya las bombillas de vapor de sodio por otras de halogenuro metálico, que iluminan mejor, con el objetivo de reducir el impacto lumínico y la factura. Según indican, con menos potencia, los nuevos equipos obtendrían la misma luz.
“El éxito del proyecto piloto en cerca de 2.000 luminarias nos ha llevado a sacar adelante esta apuesta por la tecnología de bajo consumo y solicitar a Europa una subvención, ya que creemos que se enmarca perfectamente en las líneas de la estrategia DUSI”, en palabras del concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco.
El equipo de gobierno cuenta con los resultados “muy positivos” de la implantación en los polígonos industriales que, con una inversión de 112.267,5 euros ha reducido el consumo eléctrico en cerca de 27.000 Kw.h mensuales. En términos económicos, el ahorro es de alrededor de 4.600 euros al mes, que se incrementará a medida que los nuevos equipos sustituyan a los antiguos en el resto del casco urbano.
Led en las avenidas
Por otro lado, el equipo de gobierno valora una “inversión muy importante” para transformar en led las farolas de las avenidas principales de Almassora. El proyecto podría afectar a las calles Boqueras y San Fernando y las avenidas Generalitat y José Ortiz. Unos 150 equipos podrían acogerse a esta actuación que sigue la línea de la llevada a cabo en las 200 farolas de la Vila con la pretensión de implantar el ahorro energético en el entramado urbano.
El coste de los equipos led, 320 euros más caros de media por unidad, ha llevado a los técnicos a valorar su implantación únicamente en las grandes avenidas después de que los resultados hayan vencido las reticencias iniciales a la instalación en el casco antiguo. La regulación de la potencia por control remoto permite adaptar la iluminación a las necesidades del barrio, un hecho que ha contribuido a la adaptación plena de los residentes al nuevo alumbrado.
