Almassora destina 18.000 euros a la lucha contra los mosquitos
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Almassora adjudicará este mediodía el contrato menor del servicio de tratamiento de mosquitos a GPM Servi S.L., la empresa que se ha encargado de esta prestación en los últimos años. El contrato está valorado en 18.148,79 euros, IVA incluido, y se extenderá hasta el 28 de febrero de 2019. Incluye nueve zonas de trabajo para minimizar el impacto del mosquito en la población.
Para la firma del contrato, la empresa ha elaborado un diagnóstico de situación que incluye entre las zonas de cría o anidamiento de mosquitos: zona de marjal, zonas de inundación temporal, inmediaciones del río Millars, balsas de riego, canales y acequias, acequias de riego, piscinas, imbornales, alcantarillado, solares urbanos y obras paralizadas, fuentes ornamentales públicas y zonas de arbolado y ajardinadas del casco urbano y de la playa.
La empresa recuerda que para lograr el éxito en el control de estas plagas es necesario realizar periódicamente inspecciones para identificar posibles focos de esta cría de larvas que pueden aparecer en el área a tratar. Los tratamientos van encaminados sobre todo a la eliminación de las larvas acuáticas con insecticidas biológicos, si bien incluyen productos adulticidas y larvicidas.
"Con la firma del contrato garantizamos 60 jornadas de trabajo durante el año para paliar el impacto tan molesto de los mosquitos, sobre todo en la temporada de verano, con productos que en ningún caso afectarán al medio ambiente y revisiones constantes para asegurarnos el control de la especie", ha señalado la concejala del ramo, María José Tormo.
La empresa comenzó hace dos meses las prospecciones de larvas de mosquitos ante la subida de las temperaturas registrada a comienzos de año. Los operarios se desplazaron al casco urbano y la playa para seguir la evolución de la especie desde los primeros días de 2018. En el núcleo urbano las revisiones se centraron en imbornales, mientras que en la costa la revisión afectó a acequias, charcas y otros puntos con agua estancada desde Vora Riu hasta el límite con el término municipal de Castellón.
Una vez más, la empresa hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para cubrir las balsas y piscinas durante el invierno o tratarlas con productos especializados contra las plagas que impidan la proliferación de larvas. En la primera revisión del año los operarios detectaron numerosas piscinas privadas con agua sucia estancada al descubierto. "Entre todos tenemos que colaborar para que el verano sea lo más tranquilo posible", ha señalado Tormo.
