Almassora redacta su primer Plan de Movilidad Urbana Sostenible
El Ayuntamiento de Almassora ha solicitado a una empresa externa la redacción de su primer Plan de Movilidad Urbana Sostenible. El presupuesto de esta iniciativa es de 21.271,80 euros para trazar las líneas básicas del desarrollo de Almassora en los próximos años. La empresa adjudicataria del contrato y los técnicos municipales ya se han reunido para definir las claves del programa.
El contrato es el más barato de los tres remitidos al Ayuntamiento de Almassora e incluirá una radiografía de la situación sobre: características generales de la movilidad, el tráfico y la circulación, el aparcamiento, el transporte público, la recuperación de la calidad urbana y ciudadana, el transporte de mercancías, las políticas urbanísticas, los aspectos medioambientales y energéticos y la movilidad reducida.
La concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, considera que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible "tiene vocación de futuro en tanto que su desarrollo se proyectará durante años y las líneas que aquí se fijen determinarán la configuración de la Almassora que queremos". El equipo de gobierno quiere desmarcarse de la falta de ordenamiento urbanístico imperante en espacios como la playa. "Queda mucho trabajo por delante para corregir, en la medida de lo posible, la imprevisión de los últimos años", ha defendido la edil.
Todas estas medidas apoyan la idea del consistorio de construir en los próximos años una Almassora más accesible y sostenible. Así, este proyecto va íntegramente ligado al Plan Especial de la Vila, así como a la pretensión de equipar a la localidad con carriles bici en la principales arterias del casco urbano y que, a su vez, conecten con las salidas y accesos al municipio. En esta línea, el primer tramo reservado a bicicletas ya está en proceso de construcción en la calle San Jaime, mientras que opera en un tramo de la calle Boqueras.
De igual modo, tal como figura en los presupuestos participativos, una de las principales demandas ciudadanas es la corrección de bordillos y rampas, aspecto que coordinan los departamentos de Urbanismo y Servicios Públicos, así como la mejora de los entornos y la accesibilidad de colegios y edificios públicos. El objetivo último pasa por priorizar al viandante frente al tráfico rodado.
La participación ciudadana tendrá un espacio muy destacado en este plan para cumplir así la pretensión del equipo de gobierno de ceder a la ciudadanía decisiones sobre el desarrollo de la ciudad. La iniciativa sigue el trabajo del Consejo de Participación Ciudadana, creado este año y que estrenó su hoja de ruta con el debate sobre la unidireccionalidad del tráfico en la primera línea de playa.
