Almassora dará a conocer sus principales molinos históricos en una ruta ciclista
La Concejalía de Juventud y la entidad juvenil Lluïsos Almassora han convocado una nueva edición de las tradicionales rutas ciclistas que cada año llevan a decenas de vecinos a descubrir elementos característicos del patrimonio local. En esta ocasión, las edificaciones que los participantes visitarán serán cinco de los principales molinos del municipio, construidos en los siglos XVIII y XIX y en funcionamiento hasta hace algunas décadas.
La primera parada de la ruta tendrá lugar en La Molineta, donde los visitantes se adentrarán en una edificación que conserva todavía parte de la maquinaria original. La segunda parada llevará al grupo hasta el Molí de Tatxes, primer molino harinero de Almassora y cuya actividad estuvo relacionada también en la última época con el sector industrial y citrícola. El Molí Pesudo y el Molí de Sant Antoni serán las siguientes construcciones que descubrirán los ciclistas, que culminarán la ruta en el Molí de Vernís, situado en el Camí de la Mar.
El artista local Paco Membrado ha elaborado una guía explicativa gracias a la cual los participantes podrán seguir el recorrido y conocer la historia de cada uno de los edificios, así como identificar sus principales características arquitectónicas. El concejal de Juventud, Xavier Trenco, ha agradecido la contribución del artista y de Lluïsos Almassora, que por segundo año consecutivo colaboran en la elaboración del documento El edil ha destacado el valor que este tipo de rutas tienen para “dar a conocer nuestra pasado reciente a los más jóvenes y poner en valor nuestro patrimonio, visitando construcciones que forman parte del paisaje de Almassora pero cuya historia muchos desconocen”.
La ruta ciclista tendrá lugar este sábado 29 de abril, cuando partirá desde el Centro Parroquial a las 10.00 horas. Los interesados en inscribirse podrán hacerlo en el Ateneu Jove o contactando con Lluïsos Almassora. Cabe recordar cerca de 70 ciclistas participaron en la convocatoria de 2016, cuando la excursión recorrió las principales alquerias de la huerta almazorense. Edificaciones como la alquería de Collantes y elementos como relojes de sol, terrazas tradicionales o estructuras de barro protagonizaron una ruta que este año aspira a repetir el éxito de participación de la anterior edición.
