El PP de Almassora plantea al bipartito que el “lavado de cara” previo a las fiestas no sea extraordinario y se mantenga todo el año
Soler (PP): “PSPV y Compromís nos han subido la tasa de basuras un 15% y el abandono y suciedad de Almassora es una cuestión que los vecinos denuncian”
El grupo municipal del PP en Almassora ha aplaudido que la coalición de gobierno, PSPV y Compromís, que se ha repartido la alcaldía en la localidad “se haya puesto las pilas” y activado un “lavado de cara” previo a las fiestas del Roser que arrancan el próximo viernes 30 de septiembre.
Tal y como ha explicado el concejal del Partido Popular, Arturo Soler, “los servicios de limpieza y jardinería muestran estos días una actividad insólita que, lamentablemente, no se mantiene durante todo el año”. Una situación que, tal y como ha considerado el regidor, “ha provocado que Almassora presente un estado de abandono notable, suciedad en las calles, falta de mantenimiento en los contenedores y descuidos en la jardinería que es una cuestión que está en boca de todos los vecinos”.
Ciudadanos que, tal y como ha manifestado el edil, “no entienden cómo PSPV y Compromís, habiendo impuesto este ejercicio una subida del 15% de las basuras, obligando a los vecinos a pagar de sus bolsillos 12 euros más al año, no ven traducido este aumento en la presión fiscal en una mejora de los servicios vinculados a esta tasa”.
En este sentido, ha declarado Soler, “sería conveniente que este ahínco y esfuerzo que de forma insólita estamos viendo ahora en las calles, con un refuerzo de los servicios, dirigidos a lavarle la cara a Almassora de cara al Roser, se prolongara durante todo el año”. “La coalición de gobierno no puede escudarse en que dinero no tiene, ya que además de imponer este tasazo y hacer caja con ingresos extra, en el mes de febrero, fruto de la liquidación del ejercicio 2015, ambas formaciones políticas han recibido 3.500.564 euros en conceptos de remanentes de tesorería”. Unos ahorros que desmontan su discurso de la necesidad de subir las basuras para financiar un canon, el de Reciplasa, que el PP absorbió durante su etapa de gobierno para evitar que los ciudadanos tuvieran que hacerse cargo del mismo.
