Almassora reparará este verano las grietas del puente de la AP-7
El Ayuntamiento de Almassora se encargará de la reparación del puente de la autopista AP-7. La obra se ejecutará durante este verano, tras la reciente recepción de la autorización del Ministerio de Fomento para actuar en este vial. El grueso de la actuación, valorada en 6.291,52 euros, se centrará en la reparación de juntas estructurales de dilatación en el paso superior, tal como figura en el informe remitido al ingeniero jefe de la demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat Valenciana.
El consistorio envió la petición el pasado 31 de mayo. Cerca de un mes más tarde, el pasado 28 de junio, el ingeniero resolvió favorablemente al entender que la obra se ajusta a la legalidad y es necesaria la intervención en el Camí Pla de Museros. Las mismas fuentes recuerdan al Ayuntamiento de Almassora que tiene que ponerse en contacto con el gerente del tramo Tarragona-Valencia de la AP-7 al objeto de coordinar las actuaciones en todo aquello que pueda afectar a la propia autopiesta y a la circulación viaria, así como establecer las preceptivas medidas de coordinación.
“A pesar de que la titularidad del vial es del Ministerio de Fomento, el mantenimiento y, en concreto, esta reparación es competecia municipal, por lo que iniciamos los trámites dos meses atrás al entender que la intervención no puede demorarse más tiempo por razones de seguridad”, ha señalado el concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco.
Tal como figura en el informe, se respetarán los servicios e instalaciones de la autopista (riegos, cunetas, camino de servicio, valla de cerramiento, desagües, sistema de drenaje profundo, red de comunicaciones en mediana, etc). El titular de la autorización deberá reponer, a su cargo, los elementos de la carretera que resulten dañados por la ejecución de las obras.
Debido a las características de la carretera y el riesgo que entrañan las obras, queda prohibido emplear procedimientos que produzcan humo, polvo, deslumbramiento u otros análogos que puedan afectar a la circulación de la autopista. En caso de ser inevitables, los operarios emplearán las medidas correctoras más adecuadas. En la misma línea, no está permitido el acopio de material que pueda suponer un obstáculo para el drenaje longitudinal o transversal de la autopista o que constituya un riesgo relativo a la seguridad vial.
