El Estado deniega la solicitud del PP de vestir de paisano a la Policía para multar a los dueños de mascotas incívicos

El delegado del Gobierno accidental en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Valderrama, ha denegado autorización a la plantilla de la Policía Local de Almassora para actuar sin su uniforme reglamentario con el fin de disuadir a los dueños que no recogen los excrementos de sus mascotas. Es la respuesta del Estado a la solicitud que cursó el anterior equipo de gobierno del Partido Popular con la intención de mantener limpias las calles del municipio.

La comunicación remitida por la Delegación del Gobierno al Ayuntamiento de Almassora recuerda que La Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su artículo 52.3, en relación con el artículo 41.3, establece la obligatoriedad de la Policía Local de vestir el uniforme reglamentario, salvo en los casos excepcionales que autorice el delegado del Gobierno, y el artículo 53 de dicha Ley, en sus números 1 y 2, establece las funciones que con carácter “habitual” deberán ejercer los policías locales.

La norma, señala el texto, “habla de situaciones excepcionales para que los servicios puedan realizarse sin la uniformidad reglamentaria, circunstancia que no se aprecia en los supuestos recogidos en su solicitud”. El Gobierno replica al equipo de Vicente Casanova que el efecto preventivo “se consigue más adecuadamente con la identificación visual de los agentes de policía a través de la utilización de uniforme reglamentario, tratándose de cometidos normales que se han de llevar a cabo dentro del marco legal de sus propias competencias establecidas en la cita Ley Orgánica”.

Por todo lo anterior, la Delegación del Gobierno “resuelve no autorizar que miembros de la Policía Local de Almassora puedan actuar sin su uniforme reglamentario para los fines mencionados, dado que no se aprecia la excepcionalidad que marca la Ley 2/86, de 13 de marzo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”. Contra la resolución no cabe la interposición de recurso en vía administrativa.

Cabe recordar que el exalcalde Casanova suscribió la solicitud a la Subdelegación del Gobierno el pasado mes de abril para sancionar el abandono de excrementos en la vía pública. La petición abundó en que “pese a la batería de acciones emprendidas, tanto en la línea de la concienciación como en la de la sanción, el problema persiste”. El anterior equipo de gobierno entendió que estas actitudes incívicas, “pese a que son sancionadas, son difícilmente denunciables si los agentes visten el uniforme reglamentario”.

Ante esta circunstancia, desde el equipo de Gobierno de Almassora, han anunciado que “buscaremos otras soluciones y medidas para hacer frente al problema de higiene que suponen las defecaciones de perros”.