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Almassora prevé culminar durante el mes de junio la adecuación de las calles San Lucas y Santa Cruz

  • Las nuevas aceras y alcorques son ya visibles a falta de proceder al asfaltado de la calzada

Almassora prevé culminar durante el próximo mes de junio la adecuación de las calles San Lucas y Santa Cruz, un proyecto que permitirá convertir ambas vías en un corredor verde abierto al paseo y disfrute de los peatones. “Las obras avanzan a buen ritmo y está previsto que en un mes puedan estar culminadas”, ha señalado el regidor de Urbanismo, Enrique Brisach.

“La actuación nació con el objetivo de crear un corredor peatonal que enlazara las plazas Pere Cornell y la plaza Santa Isabel”. Una idea que ha cuajado en la ampliación de aceras del tramo de calle San Lucas comprendido entre la calle San Ramón y la plaza Santa Isabel, y la calle Santa Cruz, entre las calles León XIII y Trinidad. “El proyecto ha permitido renovar la red de suministro de agua potable en ambas vías. Asimismo, está permitiendo proceder al acondicionamiento y accesibilidad del futuro corredor verde, cuya meta no es otra que la mejora del servicio que se presta a los residentes de ambas calles”, ha declarado el regidor.

Cabe señalar que las obras en ambas vías arrancaron durante la primera quincena de marzo y está previsto que estén ejecutadas durante el segundo semestre del año. Adjudicado a Acyse y ejecutado a cargo de Jujosa, el proyecto gana espacio para el peatón y planta arbolado a lo largo de ambas conexiones para humanizar este espacio urbano y convertirlo en un paseo agradable y atractivo para los vecinos.

Cerca de un centenar de árboles
Almassora plantará cerca de un centenar de árboles en este corredor verde. El proyecto, que se extiende en dos vías perpendiculares, San Lucas y Santa Cruz, se convertirá en un frondoso bulevar que enlace dos pulmones verdes del municipio. “Se trata de un proyecto ambicioso que pretende humanizar nuestro casco urbano dotando los espacios públicos de zonas verdes, que inviten al paseo y a la convivencia”, ha señalado el regidor de Urbanismo.

Aceras de tres metros de anchura y espacios de reunión pretenden caminar hacia un modelo de ciudad más atractivo y humano. Una política urbanística que se aplicará en otros espacios de la localidad como la calle Caridad, las calles Santa Ana, Cervantes o el último tramo de la calle l’Alcora, así como también en la calle San Jaime y Colón, entre otras. “Buscar la accesibilidad de las vías, ampliar las aceras dotando de espacios amplios al peatón, generar espacios verdes que inviten al descanso y esparcimiento constituyen pilares fundamentales de un proyecto en el que el principal protagonista es el ciudadano”, ha considerado el titular de la cartera de Urbanismo.

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