La Caixa dels Colors cumple cuatro años desde su primera experiencia piloto
El martes 7 de abril de 2005 se celebró la primera convocatoria de una actividad premiada en 2006 por la Conselleria de Educación
Almassora ha celebrado la pasada semana el cuarto aniversario de la primera experiencia piloto que CaixAlmassora celebró el 7 de abril de 2005 y que fue el germen de la hoy exitosa Caixa dels Colors. El espacio familiar que desde hace cuatro años acoge la entidad ha celebrado este mes su aniversario invitando a todos los pequeños y familias participantes en una experiencia que, en todos los casos, resulta satisfactoria.
Vicente Casanova, alcalde de Almassora, ha destacado los excelentes resultados de un programa “que desde el consistorio no dudamos en respaldar desde el primer día”. Un proyecto cuyo objetivo es reforzar el papel de la familia como primera educadora y prevenir conflictos escolares, personales, familiares y sociales, la Caixa dels Colors está dirigida a menores de tres años no escolarizados.
Un respaldo y apoyo al que siguen invitando desde CaixAlmassora. Miguel Serra, presidente de la entidad patrocinadora desde su Obra Social, ha tenido emotivas palabras de admiración para el grupo de profesionales que trabaja al frente de la iniciativa y ha animado a las entidades públicas a unirse al patrocinio de este programa en el que además del Ayuntamiento de Almassora también está implicada la Diputación Provincial.
Un recurso de atención a la infancia que fue premiado en 2006 por la Conselleria de Educación y que es pionero en la Comunidad Valenciana. Berta Barberá y Vicenta Conde, coordinadoras pedagógicas de la Caixa dels Colors, agradecieron a los patrocinadores su esfuerzo y con palabras llenas de imágenes cercanas y emotivas comentaron el derecho de los niños y niñas a la protección, la educación y al respeto al interés superior de la infancia.
Por su parte, el acto conmemorativo, que tuvo lugar en CaixAlmassora, también contó con las educadoras Ina Forcada, Ana Torner, Paloma Mira y Puerto Calvo, que destacaron el valor del juego dentro del espacio con fotografías que ilustran la necesidad de jugar que tienen niños y niñas y las múltiples facetas educativas que se obtienen de este derecho.
Madres y padres representantes de todos los grupos de familias que disfrutan este año del programa, expresaron por su parte las vivencias cotidianas, cómo se concreta el derecho de los niños y niñas al amor, a desear, a pedir, a reclamar, a jugar, a ser tomados en serio, a que se respete su forma de ser y a ser niños.
El acto, que arrancó con una obertura musical a cargo de Ana Archilés (guitarra) y Roman Poletti (flauta), fue clausurado por la Coral Infantil de la Escuela de Música Mestre Agut Manrique.
