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Almassora define una senda para peatones y ciclistas de 9,1 kilómetros que unirá en 2013 playa y Santa Quitèria a través del Riu Millars

  • El proyecto, al que la Dirección General de Deportes ha dado ya el visto bueno, cuenta con un presupuesto de 335.000,01 euros financiados por ayuntamiento, Diputación y Generalitat

Almassora contará el próximo 2013 con una ruta para ciclistas y peatones que unirá la playa de la localidad y el paraje de Santa Quitèria a través del cauce natural del Riu Millars. La Senda de la desembocadura del Riu Millars, como se denomina oficialmente el proyecto, prevé la conexión del distrito marítimo de la localidad y el paraje de Santa Quitèria a través de un itinerario que constará de dos partes y que sumará, entre ambas, 9,1 kilómetros.

Con usos no motorizados, el ambicioso proyecto tiene una clara vertiente medioambiental, de puesta en valor y respeto hacia el humedal, y un fundamento deportivo y de salud, puesto que la intervención va dirigida a fomentar los usos de viandantes, peatones y ciclistas. “Se trata de un proyecto que prima el entorno, valora las características del espacio natural en el que se ha definido y apuesta por usos que, siendo respetuosos con el medio ambiente, promuevan una conciencia sostenible y ecológica”.

Luis Molina, regidor de Deportes en el Ayuntamiento de Almassora, ha desgranado las características de una actuación que ha recibido la pasada semana el aval de la Dirección General de Deportes de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte. El trámite traslada a la Diputación Provincial el proyecto que deberá, en una sesión plenaria, aprobar la actuación y delegación de obras al Ayuntamiento de Almassora. Con ello, el Palacio Provincial habilitaría al municipio a licitar la actuación, “un trámite que esperamos pueda producirse durante el último trimestre del ejercicio 2012”, ha explicado el titular de la cartera de Deportes.

Cabe señalar que la Senda de la desembocadura del Riu Millars es un proyecto que Almassora financiará a través del Plan de Instalaciones Deportivas (PID), que cuenta con el apoyo económico de la Generalitat Valenciana y de la Diputación Provincial de Castellón. “Almassora aportará 111.666,67 euros, la misma cuantía que ha de abonar la Conselleria de Turismo, Cultura y Deporte, e idéntica a la que financiará el Palacio de la plaza Las Aulas”, ha indicado el regidor.

Una suma de 335.000,01 euros que se invertirán en el cauce del Riu Millars para establecer una plataforma que contará con una ruta de 5,5 kilómetros, que enlace el distrito marítimo con el núcleo urbano de Almassora, y a la que se sumará un segundo itinerario, entre el pueblo y Santa Quitèria, de 2 kilómetros. Entre ambos, existirá una conexión que se desarrollará por la trama periurbana de Almassora y que se extenderá a lo largo de 1,6 kilómetros. “En definitiva, una senda de 9,1 kilómetros dedicada a la salud y al deporte”, ha declarado el regidor.

Nueve zonas de actuación
El proyecto definido por el Ayuntamiento de Almassora contempla habilitar una senda en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Riu Millars que establecería una plataforma de paso para peatones y ciclistas a lo largo del término municipal de Almassora con una longitud aproximada de 8.910 metros lineales (ml) y una anchura media de 3 a 4 metros lineales (ml).

La primera de las zonas, con 480 ml, está ya consolidada y se corresponde con la avenida Vora Riu. Se pretende conservar la disposición actual del tráfico peatonal por el paseo y establecer el vial como ciclocalle, de tráfico compartido entre vehículos a motor y bicicletas, debidamente señalizado y con limitación de velocidad a 30 kilómetros/hora.

Por lo que respecta a la zona 2, desde el final de la avenida hasta el punto en que la senda discurre por la parte superior del cauce, se pretende actuar en los 400 ml que discurren por el lateral del cauce en su parte baja. Para ello, se procederá a realizar un rasanteo, nivelación y compactación del terreno actual en formación de pendientes y a continuación se extenderá una capa de zahorras artificiales.

La tercera de las zonas, que discurre por la parte superior del cauce, ocupa 3.800 ml de un camino ya existente en el margen izquierdo del cauce. En este caso, se prevé actuar de igual modo que en la zona 2, si bien posteriormente se procederá a un doble tratamiento superficial con sus gravillas correspondientes en unos 2,50 ml de anchura. El resto, hasta completar los 4 metros de sección, tendrán un tratamiento de zahorras compactadas.

La cuarta zona, que discurre por una parte elevada hasta el puente, recibirá el pertinente rasanteo, nivelación y compactación en los 350 ml que ocupa, y se aplicará el doble tratamiento de la zona 3. Al igual que esta última, se instalará vallado allí donde se requiera.

En la zona 5, que discurre entre el puente hasta la bajada al cauce del río en el Camí La Molineta, se pretende formar un carril segregado en los 360 ml que ocupa este tramo. Con una anchura de 3 ml junto al bordillo existente, pretende canalizar el paso ciclista y senderista, protegido del tramo motorizado mediante hitos de señalización.

La sexta zona, enclavada entre la bajada al río en el Camí La Molineta hasta la subida al Molí de Baix, recibirá un rasanteo, nivelación y compactación en los 600 metros por los que discurre, mientras que la zona 7, desde la bajada al río en la Casa de Les Reixes hasta el cruce con la Rambla de la Viuda, la intervención se desarrollará en una superficie de 1.400 ml. El carril en este caso alcanzará los 4 ml de anchura y se abrirá una nueva vía en un tramo de 400 ml comprendido entre el puente de la carretera N-340 y la Rambla de la Viuda.

Completará el proyecto la zona 8, entre la Rambla de la Viuda y hasta el comienzo del vial que accede a Santa Quitèria, donde se ocupará el actual carril izquierdo en los 370 ml que la comprenden estableciendo una senda segregada, y el sector 9, desde el comienzo del vial que accede a Santa Quitèria, a través del Camí Real de Borriol, y por el Camí del Mig. Los 1.150 ml por los que discurre este último tramo recibirán la pertinente señalización vertical y horizontal para convertir la vía, motorizada, en una ciclocalle, limitándose la velocidad a 30 kilómetros/hora.

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