Almassora mejorará en septiembre la red de distribución de agua potable en la Vila con una inversión de 230.000 euros
El objetivo es dotar de mayor presión la red de distribución del casco antiguo
El Ayuntamiento de Almassora iniciará el próximo mes de septiembre las obras de mejora de la red de distribución de agua potable en el casco antiguo de la localidad. El objetivo es dotar al entramado de una presión suficiente y eliminar, asimismo, los finales de tubería, mejorando la calidad del servicio que se presta actualmente a los abonados.
La actuación, que desarrollará la empresa concesionaria de la explotación del servicio de agua potable en Almassora, Facsa, se prolongará durante un periodo aproximado de dos meses, tal y como ha señalado el concejal de Urbanismo, Enrique Brisach. El edil, que se reunió ayer con los responsables de la entidad a fin de concretar estas obras, ha incidido en la relevancia de un proyecto “con el que perseguimos mejorar las condiciones de la red de suministro”.
El consistorio, que ha realizado un importante desembolso en el acondicionamiento de las instalaciones de cabecera, se ha volcado ahora en la mejora de la red de distribución, concretamente en el sector denominado Pueblo, que “engloba la zona más antigua del municipio”. En este ámbito las obras, en cuyo replanteo ya se emplea Facsa, mejorarán la actual red, muy degradada y de tipo ramificado. “En su mayoría está constituida por tuberías de fibrocemento y existen muy pocas válvulas de corte para poder aislar una zona en caso de avería”, ha indicado Brisach.
Así las cosas, la actuación permitirá instalar una tubería de polietileno en forma de anillo, entorno a la Vila, que se alimentará a través de tres enlaces principales provenientes de la calle Darremur, Trinidad y En Jaume. La construcción del anillo, implicará la instalación de 1.200 metros lineales de tubería, 46 válvulas de corte, 4 bocas de incendio y la apertura de 90 acometidas domiciliarias, “que serán renovadas”, ha incidido el concejal.
El proyecto, que permitirá la recirculación de agua y la distribución homogénea del caudal y la presión, se desarrollará por tramos, de modo que las molestias entre los vecinos sean mínimas. “La instalación de válvulas de corte en cada derivación del nuevo anillo a las tuberías secundarias evitará trastornos a los usuarios, ya que se va a aislar la red en tramos muy pequeños, minimizando el impacto”, ha manifestado el concejal. Asimismo, ha considerado Brisach, “la mayor presión se notará no de forma automática, sino que disfrutarán de un caudal constante que hasta la fecha no se disfruta”.
Obras en fiestas
La ejecución del programa de obras quedará suspendida temporalmente durante las fiestas de octubre “en el caso de que el proyecto no estuviera todavía acometido”. La intención es “descansar durante la primera quincena de octubre para posibilitar la celebración de las fiestas en uno de los puntos neurálgicos de los festejos, como es el caso de la Vila”.
El objetivo es que este año el proyecto esté ejecutado después de que la Junta de Gobierno aprobara durante el primer semestre del año la memoria descriptiva para la materialización de las mejoras en la red de distribución del casco antiguo. Brisach ha incidido en que la actuación “forma parte del compromiso que asumimos en su día para ir renovando y mejorando paulatinamente la red de suministro de agua potable en baja, una vez hemos finalizado en alta las mejoras que eran necesarias”.
El trabajo, ha recordado el concejal, arrancó hace ya media década con la elaboración de un plan director de obras que, encargado a Facsa, definiera las obras a ejecutar. Cumplidos cinco años, “hemos desarrollado importantes y ambiciosos proyectos que están permitiendo mejorar el servicio al ciudadano y agilizar la resolución de incidencias, con planes como el que ha permitido automatizar el control de los pozos”, ha manifestado Brisach.
