Almassora crea una brigada destinada a la inspección de las acequias para evitar obstrucciones por residuos

El Ayuntamiento de Almassora ha creado una brigada destinada a la inspección y control de las acequias con el objetivo de evitar obstrucciones en la red de colectores como consecuencia del abandono de residuos en los canales. La medida arrancó el pasado diciembre con la colocación de rejas en las bocas de acceso a los colectores de riego que se encuentran soterrados. “Con ellas establecimos un filtro que hasta la fecha ha evitado que muchos residuos arrojados a la red de riego tradicional puedan producir bloqueos”, ha señalado el concejal de Urbanismo y Sostenibilidad, Enrique Brisach.

Así, “el primer paso fue la colocación de estas piezas y, posteriormente, decidimos crear una brigada que se encargara de la adecuación, limpieza y retirada de los desechos acumulados en las bocas de las acequias”, ha manifestado el concejal. Seis miembros de la brigada de obras dirigidos por dos inspectores de la sección se encargan durante los 365 días del año de controlar y vigilar el buen estado de estos colectores de riego tradicionales “con el objetivo de limpiar los accesos a los tramos soterrados de las acequias”.

Los agentes constituyen un retén “de forma que cualquier incidencia o problema puntual se pueda solucionar bien sea en horario diurno o nocturno, o bien ésta se registre en una jornada festiva. El objetivo es atender cualquier necesidad en el momento que se produzca para evitar daños mayores”, ha señalado el concejal.

De hecho, ha lamentado el edil, “con la puesta en marcha de este operativo hemos retirado de las acequias objetos de todo tipo”. Desde materiales de obra, hasta enseres domésticos como cubos u otro tipo de materiales, hasta equipos informáticos, como el registrado el pasado miércoles, cuando la brigada retiró de la acequia del Camí Om Blanc el monitor de un ordenador.

El concejal de Urbanismo y Sostenibilidad ha incidido en la necesidad de “concienciar a la población sobre las consecuencias que tienen comportamientos incívicos de este tipo. El residuo que se arroja a los canales de riego puede acabar provocando no sólo daños cuantiosos con la obstrucción de la red, sino el trastorno de muchos vecinos que se ven afectados por la incidencia, así como el consecuente desembolso económico para paliar la avería”, ha manifestado el concejal. Por ello, “consideramos fundamental que todos los vecinos colaboren con buenas prácticas y eviten comportamientos incívicos que generan, a corto plazo, graves problemas”.

24.000 euros en la última incidencia
La medida ideada por el equipo de gobierno del Partido Popular posibilitará la retirada de las basuras de forma que se evite que éstas generen tapones que dañen la red de colectores. “El último problema que se registró en la red supuso un desembolso de 24.000 euros”. Un importe abonado para financiar la reparación de una obstrucción de residuos arrojados de forma irregular a las acequias y costeado íntegramente por el consistorio.

“Acciones como ésta se hubieran evitado de proceder de otro modo, arrojando los residuos y despojos a los puntos destinados para su recogida”. A todo ello cabe señalar las molestias “generadas a los vecinos ya que, en el caso de que se trate de alimentos, su putrefacción puede acabar provocando malos olores ya no sólo en el recorrido de la acequia, sino también en las balsas de bombeo”.

Cabe señalar que en la actualidad Almassora cuenta con 14 canales de riego tradicional distribuidos en el distrito marítimo. La acequia Tarongera cruza el poblado litoral junto a otros canales que discurren por la calle Tramuntana, Ben-Afelí, Cap de la Nau e Illes Columbretes. Asimismo, el paseo marítimo es cruzado por dos canales, al igual que el Camí Catalans y el Camí Om Blanc, por donde también discurren dos tramos de acequias, respectivamente. Por último, la calle Ausiàs March cuenta asimismo con tres escorrentías.