Almassora logra el aval de Patrimonio para actuar en la torre de defensa y la muralla interior de El Torrelló
Nuria Felip se entrevista con Paz Olmos para solicitar de Cultura autorización y ayudas por valor superior a los 24.000 euros que permitan excavar la torre del siglo VI a. C. y la muralla interior
El Ayuntamiento de Almassora, a través de la concejalía de Cultura dirigida por Nuria Felip y el director del Museu municipal, Gerardo Clausell, han presentado hoy a la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano de la Generalitat Valenciana, dirigida por Paz Olmos, un informe arqueológico para actuar en el yacimiento de El Torrelló. Una solicitud que ha sido bien recibida por el Consell quien ha indicado su intención de tramitar las ayudas y otorgar el val para que se pueda proceder próximamente a la excavación de la torre de defensa del siglo VI a. C. y la muralla interior del antiguo poblado.
Con una inversión de 24.350 euros, la propuesta que eleva a la Generalitat Valenciana la concejalía de Cultura persigue “actuar en este yacimiento con la intención de poner en valor este vestigio único de nuestra población que está declarado Bien de Interés Cultural”, ha señalado Felip. Así las cosas, y tras las excavaciones y actuaciones desarrolladas en el yacimiento, “ahora planteamos desarrollar una actuación que permita discernir y comprobar los niveles arqueológicos sobre los que se asientan, así como la continuación de varias de las estructuras arquitectónicas del siglo VIII a. C. y de inicios del siglo VII a. C.
En este sentido, tal y como ha desgranado la titular de la cartera de Cultura, “la propuesta que hoy elevamos a Patrimonio propone crear un inventario de las grandes piedras que conforman la torre cuadrangular, sobre todo las de las caras exteriores de la misma, las que todavía resten, con el fin de que, si es viable, se pueda recomponer y montar la torre cuadrangular”. Respecto a la muralla interior, la propuesta de intervención pretende “desalojar el derrumbe, limpiar de tierra y materiales arqueológicos” el entorno para así valorar una posible actuación que consolide la misma, tal y como detalla el proyecto.
Por último, fruto del trabajo que se propone realizar, también se considera relevante la vertiente de la investigación, ya que con este proyecto se podría concretar la evolución arquitectónica del yacimiento, tal y como se posibilitó en anteriores excavaciones, con nuevos datos sobre la evolución del poblado y su conocimiento.
“Hemos de agradecer a la responsable de la cartera la atención e interés con el que ha recibido y gestionado el proyecto y su compromiso de aprobar las ayudas a la mayor brevedad posible”. Una medida que, tal y como ha señalado la concejal, “permitirían iniciar una excavación notable que se extendería por un plazo máximo de 150 días y que estaría dirigido por un director, el arqueólogo municipal, junto a cinco operarios que desarrollarían acciones en el entorno”.
Un yacimiento único
“Durante estos últimos meses hemos trabajado de forma constante y callada en la elaboración de un informe que justificara la actuación en el yacimiento”. Un trabajo que se solicita después de que en 2009 se actuara en la limpieza del antiguo poblado, y tras haber desarrollado excavaciones que ahora requerían de una nueva intervención, tal y como hemos transmitido a Patrimonio”, ha señalado la regidora.
Este antiguo poblado de la edad del Bronce, datado hacia el año 1.000 antes de Cristo, constituye uno de los vestigios arqueológicos de la población, origen primitivo de Almassora, donde se han hallado restos de gran importancia para la localidad, documentados mediante excavaciones arqueológicas. Un conjunto único en el que se superponen diversas estructuras urbanas entre las que destacan una calle ibérica con sus viviendas adosadas, datada del 160-140 a. C., así como distintos lienzos de murallas, que suman más de 70 metros longitudinales y que protegían la aldea de las constantes invasiones.
Las piezas halladas se muestran en el Museu municipal, en la calle San Vicente número 47, donde los visitantes pueden conocer elementos del asentamiento prehistórico. Cerámicas, objetos cotidianos, metales o huesos datados entre el siglo VIII a. C. y el siglo I d.C. Una interesante aproximación a las formas de vida y enterramiento de una sociedad primitiva localizada junto al riu Millars, justo en el linde con el término municipal de Onda.
