Almassora cumple tres años reclamando la regeneración de la costa
Tras negociar el proyecto en el mandato 2003-07, el 17 de diciembre de 2007 Casanova advirtió al Estado la necesidad de actuar en el tramo central de la costa
En aquel acto, en el que el Gobierno central inauguraba formalmente la regeneración del tramo sur de la playa, el alcalde ya advirtió que “(…) este acto, con ser importante, nos produce un cierto sabor de incertidumbre. Y ello es así porque, a nuestro entender y el de nuestros vecinos, las obras de regeneración no están terminadas. Falta acabar la protección de la 3ª celda así como construir la escollera de protección del tómbolo sito entre las dos “T”, porque allí todavía bate el agua sobre el muro con cualquier pequeño temporal, como el ocurrido este mismo fin de semana”.
Una circunstancia que llevó al primer edil a reclamar “y así lo pido formalmente en este acto (17-12-2007), que esta inauguración no signifique que por la Dirección General de Costas se da por terminado este proyecto. Podemos entender que la proximidad de las Elecciones Generales haya provocado esta apresurada inauguración, pero los vecinos de Almassora no entenderíamos que no se finalizasen las obras”.
La lucha por esta actuación arrancaba, sin embargo, mucho antes. Durante el mandato 2003-07, Casanova trasladó al entonces jefe provincial de Costas, Francisco Montoya, la necesidad de actuar en este punto. Sin embargo, la inacción del Gobierno central provocó que el municipio reclamara de nuevo las obras. Tras las declaraciones del 17 de diciembre de 2007, el 3 de junio de 2008, en una comisión de seguimiento de las obras del litoral, el entonces jefe provincial de Costas, Francisco Montoya, confirmaba los avances en un proyecto que permitiría dar una solución a la playa situada entre las dos escolleras tipo “T”.
Costas confirmaba así, desde su delegación en Castellón, que se trabajaba en el pliego de condiciones de la contratación de una nueva actuación que permitiera adecuar el tramo norte de la costa al objeto de consolidar esta fachada.
Sin embargo, “y pese a que en un primer momento parecía que el proyecto seguía el procedimiento exigido y acordado”, tal y como confirmaron los responsables estatales el mismo día de la inauguración de la regeneración y el propio Montoya en una reunión posterior, lo cierto es que, transcurrido un año “el Ministerio nos comunicó que la obra no estaba contemplada y que el proyecto inaugurado en diciembre de 2007 se daba por culminado”.
Jarro de agua fría
La noticia era comunicada el 18 de diciembre de 2008 a la alcaldía por parte de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar. “Pese al compromiso anunciado, no cabía actuación complementaria”, recuerda Casanova.
El primer edil no se dio por vencido. Reivindicó el proyecto, presentó nuevamente los planteamientos así como detalló el estado de la costa para lograr, tras una extensa reunión, que el Ejecutivo central se comprometiera a reconsiderar sus planteamientos, revisar el estado de la costa con los técnicos del Servicio Provincial de Costas de Castellón y valorar, con los registros batimétricos de la zona, si cabía desarrollar alguna actuación.
El resultado de dicho examen se conocía el 29 de julio en Madrid cuando Costas transmitía al alcalde, que se trasladó de nuevo al Ministerio de Medio Ambiente para conocer de primera mano la resolución, su decisión de trabajar en un nuevo proyecto que diera soluciones al comportamiento “que ahora sí, entendían que sufría una dura regresión como consecuencia del embate del mar contra una débil defensa”.
El proyecto era conocido el pasado jueves 14 de octubre, pero previamente el equipo de gobierno del Partido Popular elevaba al pleno del 13 de septiembre una moción con la intención de exigir al Gobierno central una partida económica en los Presupuestos Generales del Estado para comprometer la ejecución de la obra. Una iniciativa respaldada por el PSPV y el Bloc que fue remitida al Estado que el pasado jueves daba a conocer los detalles de la obra, tanto su planificación como su presupuesto.
Pendientes de la emergencia
Tras conocer el proyecto, el municipio no ha bajado la guardia. El 18 de octubre reclamaba a propuesta de la alcaldía, la declaración del proyecto como obra de emergencia. El acuerdo, adoptado, al igual que la anterior moción, por la unanimidad de todos los miembros de la corporación, contemplaba agilizar los plazos para acortar un largo periodo de espera, de aproximadamente 18 meses, que el municipio habrá de aguardar hasta que se inicien las obras.
“Todavía no hemos recibido respuesta”, confirma Casanova. Sin embargo, el equipo de gobierno ya ha trasladado al Congreso y Senad0 preguntas parlamentarias para conseguir un posicionamiento que, de momento, por la vía oficial no llega. “No vamos a cejar nuestro empeño en seguir reivindicando esta declaración. La emergencia de las obras acortaría plazos y pondría punto y final a los daños provocados por los temporales que ya el pasado octubre anegó viviendas y residenciales y obligó al corte del tráfico por el muro, el octavo de este año”, ha recordado Casanova.
