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Almassora distribuye 30 guías agrícolas entre los profesionales para reforzar los controles en el campo y evitar robos durante la campaña

Almassora distribuye 30 guías agrícolas entre los profesionales para reforzar los controles en el campo y evitar robos durante la campaña
  • La Policía Local inicia la distribución de una acreditación, avalada por el Consejo Agrario y ratificada por unanimidad en pleno el 14 de marzo, que permitirá identificar a los profesionales

El Ayuntamiento de Almassora distribuye desde el pasado octubre entre los profesionales citrícolas las guías agrícolas con las que el Consejo Agrario y el propio consistorio pretenden reforzar los controles en el campo y evitar los robos durante la campaña. La Policía Local, a través de los agentes destinados a este sector, se ha encargado de distribuir una decena de estas fichas y se espera completar el reparto durante este mes de noviembre con la entrega de otras 20 acreditaciones.

Luis Martínez, concejal delegado de Policía Local, ha detallado las características de un procedimiento que el Consejo Agrario municipal y el Ayuntamiento de Almassora ratificaron durante el primer trimestre del año con el objetivo de garantizar la seguridad y control de mercancías en el campo. “Si bien durante el pasado año ya se adoptaron medidas durante la campaña en este sentido, en este ejercicio se ha aplicado ya con el respaldo de la ordenanza aprobada el pasado invierno”. De hecho, tras el estudio y examen al que se sometió la guía agrícola en el seno del Consejo Agrario, el 14 de marzo el pleno municipal avaló por unanimidad el documento cuya finalidad es la de evitar robos indiscriminados en el campo.

“La guía constituye una identificación clara de la carga, el transporte, su origen y destino. En definitiva, aporta una información que acredita la legalidad del producto que se traslada y del trabajo que se desarrolla”, ha señalado el regidor de Policía Local. “El objetivo no es otro que evitar robos en el campo y, por ello, esta guía permitirá acreditar que quien trabaja en las zonas de cultivo es un profesional y no un amigo de lo ajeno”.

Cabe señalar que el control y vigilancia en las zonas de cultivo y la presentación de esta guía fue cuestión de análisis entre Martínez y el concejal de Agricultura en el Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, el pasado mes de octubre. “Puesto que nuestras áreas de cultivo son limítrofes, consideramos que era interesante y oportuno abordar de forma conjunta estas labores de seguridad en el campo en las que todos estamos volcados”.

Por lo pronto, Almassora está inmersa en la distribución de una guía que se gesta a partir de la ordenanza reguladora de la implantación  y uso de la guía de control de la mercancía agrícola avalada el pasado 14 de marzo con carácter inicial. De igual modo, ha apostillado el regidor de Policía Local, “los agentes desplazados a las áreas de cultivo también están haciendo especial hincapié en la conveniencia de señalizar el estacionamiento de transportes y movimientos de las cuadrillas cuando estas invadan las calzadas”.

En este sentido, ha mantenido Martínez, “se traslada a los temporeros, profesionales y transportistas la necesidad de señalizar convenientemente las zonas de aparcamiento empleadas por camiones con el objetivo de que estos no entorpezcan la circulación rodada”. Asimismo, se traslada a los operarios “la conveniencia de vestir petos reflectantes cuando estos se desplazan por las calzadas para que, en definitiva, se eviten accidentes en las zonas de cultivo”.

Sin límite de cantidad
El concejal de Agricultura en el Ayuntamiento de Almassora, Enrique Brisach, ha recordado que el texto aprobado en marzo y ya vigente en Almassora mantiene que la autoridad competente, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica o Policía Local, “exija la guía sea cual sea la cantidad transportada”.

La ordenanza, que suma además un apartado específico sobre régimen sancionador, ejerce un control exhaustivo del espigueo, que deberá contar con una autorización expresa del dueño del campo y de la cosecha para poder ejecutarlo. Asimismo, se recuerda que esta práctica está prohibida hasta que la cosecha no esté totalmente recolectada. “El objetivo no es otro que ejercer un mayor control sobre la actividad que se desarrolla en las zonas de cultivo para prevenir los robos de frutas y verduras, de modo que el esfuerzo y sacrificio de los profesionales del campo no se vea empañado por acciones delictivas”, ha declarado Brisach.

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