El juez obliga al Ayuntamiento a mantener abierta el Arca de Noé

Un juez ha dictaminado que el Ayuntamiento de Alicante debe mantener abierta el Arca de Noé, un refugio para animales salvajes al que la Concejalía de Protección Animal decidió el pasado diciembre no prorrogar el contrato, que finalizaba este verano.

El magistrado ha tomado esta decisión como medida cautelar para evitar que el cierre, y consecuente traslado de las especies, supongan un perjuicio “muy grave e irreparable” en los animales, sobre todo si la sentencia en firme acaba dando la razón al demandante y gestor del refugio, el animalista Raúl Mérida.

Esta mañana, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, se ha referido a esta paralización cautelar de un acuerdo de la junta de gobierno y ha destacado que “gracias al auto” la finca seguirá abierta “tres o cuatro años”.

El primer edil ya se mostró favorable a la continuidad del Arca de Noé cuando se debatió el asunto el año pasado, una posición en la que se ha reafirmado hoy. “Mi opinión no ha cambiado, supongo que la de nadie, pero ahora hay un auto judicial que lo que hace es variar la realidad”, ha valorado.

Los plazos que ha indicado, de tres o cuatro años, se cumplirían, según ha detallado, aunque el juzgado en primera instancia diera la razón al Ayuntamiento, puesto que Mérida podría recurrir al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Cabe señalar que el consistorio ha recurrido la resolución de las citadas medidas cautelares, algo que Echávarri ha explicado que es el procedimiento habitual en estas situaciones. “Se recurre, pero no porque lo diga yo, sino porque el Ayuntamiento está en la obligación legal de defender todos los actos que ha dictado, hasta el final”, ha incidido.

Por su parte, la edil de Protección Animal, Marisol Moreno, ha manifestado que no comparte la decisión del auto judicial y ha vuelto a exponer las razones que la llevaron a tomar la decisión de no prorrogar el contrato del Arca de Noé.

Entre éstas, ha recordado que el refugio está asentado en la Finca el Roal, una parcela de titularidad municipal, que se cedió a Mérida para un uso que no es el que está desarrollando en la actualidad. “La no concesión obedece a no amparar la realización de determinadas actividades sin los permisos necesarios”, ha detallado.

En concreto, ha asegurado que la finca no cuenta con la calificación de la Generalitat Valenciana para ser parque zoológico ni tampoco con el permiso del Centro de Rescate de Especímenes (CITES), requisitos, ambos, indispensables para, por ejemplo, recibir visitas de centros escolares. 

También ha destacado que el Arca de Noé estaba pensado como un centro de acogida temporal y, sin embargo, había animales que llegaban a estar allí más de seis años.

Por último, ha señalado que la mayoría de los animales del refugio ya han sido trasladados al centro Primadomus, en Villena, “un espacio ideal para ellos por los metros cuadrados con los que cuenta”.