La Cremà pone el broche final a las Hogueras de Sant Joan del 2016
La Banyà refresca la presencia de los asistentes
Los alicantinos agotaron ayer sus últimas horas de fiesta. Por la mañana, sobre las 14.00 horas, presenciaron el último estruendo de pólvora que acogerá la Plaza de Luceros hasta el próximo año. Por la tarde, tocaba despedirse de la belleza de las Hogueras, que por la noche se convertirían en simple ceniza.
Las Belleas del Foc del 2016, Ana Belén Castelló y Adriana Nicolás, dieron inicio a la Cremà prendiendo la mecha de la Hoguera de la Plaza del Ayuntamiento que se enciendo con un bello juego pirotécnico con un castillo de fuegos artificiales multicolor. Un monumento fogueril que se convirtió, rápidamente, en el vasto de las llamas. En 10 minutos, la belleza y el color de sus muñecos se vio arrasado por el fuego, en el rostro de las jóvenes Belleas solo quedaba espacio para las lágrimas de emoción que expresan el desconsuelo de mantener vivo todos los recuerdos de esta última semana.
Seguidamente, resonó en el cielo la Palmera, que daba inicio a la Cremà en el resto de distritos, barracas, rincones y comisiones de la ciudad alicantina. Los restos de la explosión de la Palmera provocaron dos pequeños incendios en dos conatos de la ladera del Benacantil, que fueron sofocados por los equipos de Bomberos.
El consistorio había preparado un gran dispositivo para la Nit del Foc con 289 agentes de Policía Local, 145 Bomberos y 70 voluntarios de Protección Civil organizados por 36 equipos mixtos, para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.
Poco a poco, las Hogueras fueron desapareciendo una a una; mientras que la Cremà dio paso a la tradicional Banyà. Los bomberos aliviaron el calor de los asistentes rociándoles agua desde sus mangueras, un divertido entretenimiento que forma parte indispensable de la Nit del Foc.
Tras una noche intensa y una semana entera de fiesta, los alicantinos recuperan la normalidad y solo les queda contar 365 días para vivir las Hogueras de Sant Joan del 2017.
