CulturArts homenajea al músico Tomás López Torregrosa en el Teatre Arniches
El próximo sábado 14 de junio a las 20.30 horas con motivo del centenario de su desaparición
CulturArts celebra en el Teatre Arniches un homenaje al músico alicantino Tomás López Torregrosa el próximo sábado a las 20.30 horas con motivo del centenario de la desaparición del compositor nacido en Alicante el 24 de septiembre de 1863, y en el que intervendrán la soprano Aída Rioja, el barítono José Julián Frontal y la pianista Isabel Dombriz.
Llegado a Madrid, López Torregrosa se matriculó en el Conservatorio donde fue alumno de Ruperto Chapí. A pesar de su temprana muerte, dejó escritas más de cien zarzuelas, que obtuvieron gran éxito. Sin duda sus obras más famosas fueron El santo de la Isidra y La fiesta de San Antón, ambas con libreto del también alicantino Carlos Arniches, estrenadas en el Teatro Apolo en 1898. En este mismo teatro estrenaría en 1903 El cuñao de Rosa parodia de la famosa zarzuela de su maestro Chapí El puñao de rosas.
Escribió muchas obras en colaboración con diversos autores, Rafael Calleja, Tomás Barrera, Francisco Alonso pero su colaborador más habitual fue Joaquín Valverde San Juan conocido como Quinito Valverde, con el que obtuvo éxitos como Los niños llorones, El pobre Valbuena, El terrible Pérez, San Juan de Luz y El moscón.
Fue uno de los once fundadores de la Sociedad de Autores Españoles en 1899, motivo por el que la SGAE le ofreció este concierto homenaje que ahora se puede ver en su tierra, el pasado noviembre en la SGAE en Madrid.
En el concierto se interpretarán 16 números de 14 zarzuelas diferentes. Los intérpretes Aída Rioja, José Julián Frontal e Isabel Dombriz, realizan en el mismo un gran esfuerzo con un repertorio que en la actualidad es poco conocido ya que, con la excepción de El santo de la Isidra y La fiesta de San Antón todos los fragmentos interpretados serán una novedad para el público.
El programa es muy variado, con obras de muy diferente cariz, algunas dramáticas y sentimentales, pero la mayoría divertidas y sus intérpretes no se limitan a cantar sino que interpretan las piezas remarcando la comicidad o el dramatismo de las mismas.
