Jiménez regresa a los banquillos para intentar salvar al Alicante
Jiménez llegó al Alicante el pasado verano para asumir la dirección deportiva del club, un cargo que, a falta de confirmación, seguirá ejerciendo una vez se haya hecho cargo de la primera plantilla como entrenador.
Desde su llegada al club surgieron informaciones que apuntaban a que Jiménez acabaría con técnico del equipo entonces entrenado por José Carlos Granero, si bien negó que ésa fuera su intención.
"Me he tirado más de veinte años con el chándal y empezaba a sentirme mayor. Esperaba salir del foso maldito, como le llamo yo, y ojalá no tenga que volver más", manifestó el día de su presentación.
Llegó a apuntar también que la destitución de Granero al frente de la plantilla le venía bien para demostrar, con la incorporación de un nuevo técnico, que su intención cuando fichó por el club no era entrenar al primer equipo.
Sin embargo, ante la firme voluntad del presidente Juan Antonio Iniesta de que se hiciera cargo del equipo ha tenido que ceder.
Jiménez será ahora el cuarto entrenador del Alicante en la presente temporada tras Granero, Asier Garitano y Nino Lema, tras haberse disputado apenas quince jornadas de Liga en Segunda División.
El principal éxito de Manolo Jiménez como entrenador llegó en la temporada 1995-96, cuando ascendió al Hércules a Primera División. También dirigió al conjunto alicantino en varias etapas, además de al Jaén, Albacete, Figueres y Benidorm.
De este club, al que también entrenó en más de una etapa, se hizo cargo en el tramo final de la temporada 2006-07, en la que era hasta ahora su última experiencia en un banquillo.
