El GMS advierte de las consecuencias a medio plazo en la salud de los menores por la restricción de becas de comedor

Según Ana Paula Cid, concejala responsable del Área de Educación en el GMS, además del perjuicio económico a miles de familias, estas medidas podrían afectar a medio plazo a la adecuada alimentación de la población escolar y, en consecuencia, al aprovechamiento académico. “Nadie podrá asegurar en el futuro que nuestros estudiantes mantengan una dieta saludable tan importante para su desarrollo físico y su aprovechamiento escolar. Se mire por donde se mire, este es un retroceso social que tendrá consecuencias negativas múltiples”

Según la concejala socialista, el baremo establecido fija unos niveles de renta para puntuar en el acceso a las becas extremadamente bajos, que excluirán de ese derecho a la mayoría de las familias. El resultado será que muchas familias no podrán hacer frente a los gastos de comedor y serán los propios alumnos los tendrán que llevarse la comida, sin que exista seguridad alguna ni respecto de la adecuación de la dieta ni de la conservación e higiene de los alimentos. “Comprendemos las reticencias de los responsables de los centros y de las asociaciones de padres y madres, porque nadie se puede hacer responsable del estado, el tratamiento o la conservación de los alimentos ni de las posibles infecciones alimentarias que podrían producirse en los centros” señala Ana Paula Cid.

“En materia de salud y alimentación de nuestros menores la administración no puede aplicar el “sálvese quien pueda”. Hemos pasado de una incipiente implicación del ámbito educativo y las instituciones en la cultura alimentaria de nuestros hijos, al desentendimiento más absoluto -señala Ana Paula Cid- Con los gobiernos del PP nos alejamos a toda prisa de la sociedad del bienestar, en la que las instituciones se preocupan de asegurar las mejores condiciones de vida y la máxima igualdad de oportunidades entre nuestros menores”