La Policía Nacional detiene a una mujer que utilizaba a indigentes para que figurasen como responsables en sus negocios irregulares
Arrestada la propietaria de tres panaderías en Alicante
Imponía a sus trabajadores unas condiciones laborales abusivas, trabajaban sin contrato trece horas diarias, los siete días de la semana a cambio de 40 euros diarios
El mismo día que la Policía e Inspección de Trabajo realizaron la inspección en una de sus panaderías, citó con urgencia al resto de sus trabajadores en una gestoría para “arreglar” sus papeles
Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer de 40 años acusada de un delito contra el derecho de los trabajadores. Era propietaria de un negocio de fabricación y venta de pan, disponiendo de dos panaderías y un horno en la ciudad de Alicante. La arrestada utilizaba a personas indigentes ó drogodependientes para que figurasen como responsables de los establecimientos y de esa manera eludir cualquier tipo de responsabilidad por tener empleados trabajadores en unas condiciones totalmente abusivas, trabajando sin contrato trece horas diarias, los siete días de la semana a cambio tan solo de unos 40 euros diarios. Citó con urgencia en una gestoría a todos sus trabajadores el día que la Policía e Inspección de Trabajo realizaron una inspección en una de sus panaderías, para formalizar los contratos de trabajo.
La investigación se inició hace varias semanas, por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras – UCRIF, al tener conocimiento de la existencia de una panadería donde el empresario tenía trabajando personas sin contrato y en condiciones laborales abusivas, averiguando que dicho negocio estaba a nombre de una persona indigente, siendo en realidad la responsable una mujer que dirigía otros dos negocios más, una panadería y un horno de pan, en los cuáles también figuraban como responsables de los mismos, diversas personas indigentes ó drogodependientes.
Condiciones laborales abusivas
En colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, la Policía Nacional llevó a cabo una inspección en los tres establecimientos, comprobando la presencia de siete trabajadores, de los cuáles solamente dos de ellos tenían contrato de trabajo. Los empleados trabajaban una media de trece horas diarias, sin derecho a descansar ningún día, cobrando por ello la cantidad de 40 euros diarios.
El mismo día que los agentes llevaron a cabo la inspección en una de las panaderías, la responsable citó con urgencia en una gestoría al resto de sus trabajadores irregulares para formalizar el contrato y “arreglar” los papeles.
La detenida, ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Alicante.
