El GMS se suma a la petición de protección del antiguo asilo de Benalúa
El GMS Solicitará que se estudie el uso del edificio para dotar de nuevos equipamientos al barrio y pedirá la creación de un centro de interpretación de la historia de la zona de Benalua desde época romana.
“Sólo la capilla existente en el interior del edificio justifica la protección como elemento relevante de nuestro patrimonio cultural por su interés arquitectónico” subraya Pablo Rosser, concejal socialista responsable del Área de Urbanismo.
“En estos tiempos de tijeretazos y falta de presupuesto para acometer cualquier inversión –señala Rosser- se va a dar luz verde a derribo un edificio que se encuentra, aparentemente, en magníficas condiciones de conservación y que con una pequeña inversión para su acondicionamiento, podría servir, entre otras muchas cosas, para fines sociales, como centro de salud, centro de tercera edad, centro cultural, etc”
Según Pablo Rosser, es totalmente compatible adaptar provisionalmente la instalación para los funcionarios de la Audiencia Provincial y abordar nuevos usos para el futuro. Entre ellos, el GMS pedirá que se cree un Centro de Interpretación de la historia de tan singular barrio desde su construcción por la Sociedad de los Diez Amigos. “Además -subraya Rosser- en el subsuelo del barrio se conservan importantísimos restos arqueológicos. Al menos, romanos, bizantinos y visigodos, amén de haberse encontrado en el mismo la llamada "lápida de Benalua", único testimonio epigráfico de la ciudad romana de Lucentum”
El Barrio de Benalúa es una muestra singular de urbanismo racionalista en la ciudad de Alicante. Sin embargo, fue concebido para una densidad de población muy inferior, que ha sido ampliamente rebasada al edificarse en altura. En consecuencia, pese a la concepción ordenada y confortable de su trama urbana, los espacios abiertos o plazas públicas resultan hoy escasos e insuficientes. Por otra parte y a pesar de un activo movimiento vecinal, no se han producido inversiones dotacionales en muchos años. “Pese a las demandas vecinales, el barrio de Benalua está falto de dotaciones y escandalosamente desatendido por el Ayuntamiento -recalca Rosser- por lo que es obligado que en el edificio sea aprovechado para usos dotacionales y de servicios que vienen reclamando los vecinos. Muy especialmente, su jardín, que debe ser accesible para el disfrute y la convivencia vecinal de un barrio carente de espacios públicos ajardinados, en comparación con otras zonas de la ciudad” insiste Rosser.
Recuerda el edil socialista que el suelo que hoy ocupa el Asilo de Benalúa fue donado y su construcción sufragada con ayudas y donaciones de los alicantinos. Igualmente, han colaborado en su mantenimiento instituciones públicas como el Ayuntamiento y la Diputación, así como particulares a través de donaciones, el trabajo voluntario y gratuito de sus esforzadas religiosas y algún que otro ciudadano desinteresado, más las pensiones de todos los asilados y la recaudación anual de la corrida de la beneficencia. “Visto lo cual, no estaría de más que alguien pensara en revertirlo a los ciudadanos de Alicante” concluye Rosser.
“sería inconcebible que Obispado y Ayuntamiento se dejaran llevar tan fácilmente por cantos de sirena sobre el posible valor del suelo, el cemento y la especulación. Ambas instituciones deberían anteponer los intereses generales, en este caso, el de los vecinos de Benalua, porque una vez derribado y construido, no habrá otra oportunidad de ofrecer a los vecinos para su disfrute, un espacio urbano como este” Afirma Pablo Rosser. Quien anuncia que el GMS denunciará cualquier intento especulativo que pretendan realizar algunos con el suelo donde se ubica el Asilo
