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Elena Martín promueve la declaración de la Cara del Moro y el Castillo de Santa Bárbara como Patrimonio de la Humanidad

    La candidata socialista a la alcaldía de Alicante, Elena Martín, ha propuesto que la cara del Moro del Monte Benacantil y el Castillo de Santa Bárbara de Alicante sean declarados Patrimonio de la Humanidad, en su acepción de “sitio”, que incluye las obras conjuntas del hombre y de la naturaleza, con valor histórico, estético, etnológico o antropológico. Con este fin se distribuirán, en distintos puntos de la ciudad, mesas de recogida de firmas de apoyo a esta declaración. La primera recogida de firmas se realizará el próximo fin de semana en el mercado central de Alicante. Los socialistas “somos conservacionistas, y haremos todos los esfuerzos necesarios para que nuestra ciudad recupere y mantenga nuestro patrimonio en buen estado”, afirmó.

    Según la candidata socialista a la alcaldía de Alicante, “la Cara del Moro es un elemento escultórico natural, único y singular por lo que representa, y siempre ha sido respetada y valorada por las distintas culturas que se asentaron en su cima”. Es, además, el “icono histórico” de la ciudad ya que esa cara y el castillo están en el escudo de Alicante y se encuentra en perfecto estado de conservación gracias a su restauración reciente con fondos públicos del gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero. Cuenta además con una leyenda antigua que relaciona la aparición de dicha cara con un suicidio de amor por una princesa que supuestamente residía en la fortaleza.

    El carácter religioso del Monte Benacantil se sustenta “por la existencia de un santuario protohistórico en su cima y de un complejo religioso cristiano rupestre, recientemente descubierto”.

    Se une el Castillo como elemento defensivo “de frontera” desde prácticamente la protohistoria, que “ha sido además lugar de asentamiento de todas las culturas del mediterráneo, y residencia de Zayyan, uno de los últimos reyes musulmanes de la península”. Fue calificado como “la llave del reino” por algunos monarcas cristianos, y albergó hechos memorables como la toma personal del mismo por el Rey Jaume I. Tiene tres aljibes en perfecto estado de conservación siendo un ejemplo de la cultura del agua y es uno de los mejores ejemplos de Fortaleza Renacentista del Mediterráneo Occidental. La historia del Castillo de Santa Bárbara lo ha convertido en un lugar con distintos usos a lo largo del tiempo: durante y después de la Guerra Civil Española fue utilizado como campo de concentración, en los años 50 era refugio de mendigos.

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