Las becerradas cadafaleras cumplen, un año más, el protocolo de lidia que impide la saña con el becerro
Partidos de la oposición proponen sustituir esta práctica por una capea donde no se mate al becerro
Algemesí celebró ayer lunes por la noche su primera ronda de becerradas cadafaleras. El objetivo primordial de esta práctica es el de entretener a la gente y hacer reír a los asistentes con una primera parte graciosa y cómica, a modo de performance, sobre un tema de actualidad. Durante los últimos años se ha podido ver en la plaza actuaciones imitando a Georgie Dann y sus famosas canciones del verano, a míticos romanos bailando el “macho man”, o incluso alguna que otra peculiar carrera emulando un circuito de Fórmula 1. Sin embargo, la controversia viene por la segunda parte de las becerradas: la lidia del becerro.
Hoy en día y desde hace ya varios años, ese baño de sangre se ha visto reducido a dos intentos por parte de los festeros para matar al becerro, de no ser así, la vaquilla se devuelve a los corrales. Mañana miércoles, se llevará a cabo la segunda ronda de becerradas cadafaleras, que seguirá la misma línea que las del lunes.
Actualmente se activa un protocolo de lidia que impide la saña hacia la vaquilla. De esta manera se han atemperado las becerradas cadafaleras de Algemesí, que ya no son lo que eran al lograr disminuir la larga agonía que sufría el becerro años atrás y que ya, en la actualidad, se reduce.
