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El PSOE de Alfafar exige responsabilidades al alcalde tras la denuncia por prevaricación

    La socialistas de Alfafar exigen responsabilidades al alcalde del PP, Juan Ramón Adsuara, y le animan a dar explicaciones ante la ciudadanía después de que el PSPV llevase al juzgado una denuncia por prevaricación contra él y su concejal de Urbanismo, Sergio Guillem. “El alcalde ha consentido irregularidades y debe dar la cara ante los ciudadanos y ante la justicia”, recalcan fuentes del PSPV, quienes insisten en que es “ridículo el intento de quitarse responsabilidades y cargar contra el párroco, ya que aquí los únicos que han actuado irregularmente son el alcalde y su concejal y por ello lo hemos llevado ante el juez”.

    “EL PP nos acusa de actuar movidos por el electoralismo y nada más lejos de la realidad, ya que nosotros no podemos hacer la vista gorda, como ha hecho Adsuara, y denunciamos lo que consideramos es una ilegalidad”, añaden los socialistas, quienes además recalcan que es paradójico que precisamente sea el PP “quien nos acuse de electoralismo cuando son ellos los que pagan con dinero público panfletos, revistas y entrevistas al alcalde en los medios de comunicación”. Los hechos que se denunciaron ante el juzgado son muy graves y la próxima semana saldrán a la luz más irregularidades del PP que gobierna en Alfafar.

    El PSPV presentó el lunes ante el juzgado de Primera Instancia de Catarroja una denuncia por prevaricación y realización de actividades prohibidas a los representantes públicos contra el alcalde del PP, Juan Ramón Adsuara, y contra el concejal de Urbanismo, Vivienda, Transporte, Accesibilidad y Vía Pública, Sergio Miguel Guillem Aleixandre. Esta denuncia también se refiere contra las personas que pudieran ser responsables de los hechos delictivos que se enumeran en la misma.

    En los hechos denunciados se hace constar que el alcalde ha avalado con su rúbrica varios proyectos firmados por su concejal de Urbanismo, Sergio Guillem, como arquitecto privado. Es decir, quien debe velar por la legalidad de las obras y de los planes presentados es el mismo que los proyecta en su actividad privada. Y su jefe se lo permite. Estos hechos, a juicio de los socialistas, podrían ser constitutivo de un delito de prevaricación y por ese motivo han remitido ante el juez la denuncia.

    “Creemos que es totalmente incompatible que un concejal se aproveche de su actividad en el ayuntamiento para hacer negocio, y más todavía si el alcalde lo sabe y lo consiente”, según ha manifestado la concejala socialista y candidata a la alcaldía de Alfafar, Rosa Ruz. Además, Ruz señala que en el caso de las obras de rehabilitación de la iglesia de la Virgen del Don “el expediente está plagado de irregularidades y será un juez quien determine la legalidad o no del proceso”.

    Y es que en este caso, la iglesia ha contratado al concejal de Urbanismo para que le redacte un proyecto de rehabilitación, cuyas obras comenzaron antes incluso de tener presentada la licencia de obra. “Las obras… comenzaron a realizarse en diciembre de 2013… y durante casi la totalidad del tiempo que duraron… éstas fueron ejecutándose sin la oportuna licencia municipal”, tal como consta en la denuncia presentada.

    También se iniciaron antes incluso de haber pagado la correspondiente tasa municipal y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). “¿Se ha valido el edil de su influencia en el ayuntamiento para que su cliente pudiese empezar la rehabilitación con su propio proyecto y sin cumplir los requisitos pertinentes? Lo tendrá que decir un juez”, ha recalcado la socialista. “En este caso el trato de favor ofrecido al promotor, como es la tramitación de la solicitud de licencia sin la justificación previa del abono de la tasa, debió de ser por la influencia que ejerce en el ayuntamiento el arquitecto de las obras, el señor Guillem, concejal de Urbanismo”, tal como se puede leer en el escrito presentado ante el juez.

    Por todo ello, los socialistas desean que el PP deje de hacer de Alfafar su corralito y vele por los intereses de los vecinos y vecinas, no por su beneficio particular.

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