La Unión Musical realiza el tradicional concierto navideño en el Tama
El domingo tuvo lugar el tradicional concierto de Navidad de la Unión Musical de Aldaia, y lo hizo bajo el título “Música Solidaria”, ya que se trataba de un concierto benéfico bajo el título "Una nota, un juguete" y todos los juguetes que los aldaieros entergaron a la entrada se destinaron a Cáritas Aldaia, para que todos los niños tuvieran regalos en estas fechas tan señaladas.
Al acto acudieron la alcaldesa, Carmen Jávega, la concejal de Educación, Patricia García, el párroco de la Anunciación, representantes de la Asociación de Mujeres de Aldaia, Gerónimo Giménez, miembro de la Junta directiva de la UMA y muchos vecinos aldaieros que quisieron colaborar solidariamente en este día.
La alcaldesa comenzó el concierto con unas palabras muy emotivas en la que destacó la magia de la Navidad y el deseo "de que este año 2013 las cosas mejoren y esta ilusión que envuelve al pueblo de Aldaia en estas fechas tan señaladas dure todo el año 2013".
El acto se dividió en dos partes, en la primera tocaron tres interpretaciones musicales como son “Ammerland” de Jacob de Haan, “El Bateo” (selección de la zarzuela) de F. Chueca y “El Danubio Azul” (selección de valses) de J. Strauss.
En esta primera parte Giménez saco a bailar a Carmen Javega al escenario un vals que tocó la banda de música.
En el descanso se realizó una rifa en la que se sorteaba un jamón, queso y embutido. El dinero que se recaudó en la rifa se destinó a Cáritas Aldaia.
Y en la segunda parte, el director, J. Amadeo Guillot Montaner, quiso ponerle un toque de humor a este tiempo de crisis que están pasando muchos aldaieros e hizo un mini teatro con las piezas musicales: “Truenos y Relámpagos” (polka) de J. Strauss, “Charleston de la risa” de Jef Penders, “Polka del Champagne” de J. Strauss y “Coffe Serenade”, de Ted Hudgens, que lo interpretó la solista Carmen Vilanova Parreño.
Durante los cantos de Navidad de Martín Morales y “Marcha Radetzky” de J. Strauss, subieron al escenario los niños para cantar junto a la banda los típicos villancicos de Navidad.
En esta parte Amadeo Guillot quiso compaginar la música con el humor y durante las canciones representaron una mini escena teatral en la que repartieron croissants y champagne.
El TAMA acabó repleto de globos que iban cayendo de la parte de arriba del auditorio.
