Pañella denuncia "desidia del Consell en las acciones de Reyval"
Lamenta "la lentitud en realizar unas analíticas que deben determinar la peligrosidad de las sustancias vertidas sin autorización"
El diputado por Castelló de Compromís, Josep Maria Pañella, ha explicado que "el 14 de octubre pasado le presenté una pregunta parlamentaria a la consellera de Infraestructuras, para saber si su departamento había autorizado a la empresa Reyval Ambient a llevar a cabo ninguna nueva actividad en el vertedero que esta empresa tiene en l’Alcora. Porque el día 8 de ese mes se había producido en él un nuevo vertido de tierras, de unas 130 toneladas".
Pañella ha afirmado que "la respuesta que me ha dado la consellera a esta pregunta lleva fecha del 2 de diciembre, pero la hemos recibido mucho tiempo después. Y bien, meses después de la pregunta, la consellera nos confirma que no ha dado a Reyval ninguna autorización. Dice que avisaron al Equipo de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que tomó muestras... y que a día de hoy siguen esperando "los resultados de las analíticas". A ver , cuando estamos hablando de temas en los que entra en juego la salud de la ciudadanía, nos parece un tiempo excesivo para unas analíticas que deberían requerir plena urgencia, para saber de qué sustancias estamos hablando, qué peligros implican y, caso de que este peligro sea cierto, como nos tememos, se actúe rápidamente para acabar con su peligrosidad".
El diputado de Compromís ha asegurado que "este ritmo de actuación no muestra ningún interés por parte de la conselleria; por el contrario, revela una desidia que entra peligrosamente en la connivencia; porque, con independencia de la peligrosidad, es un hecho demostrado que se ha producido un vertido no autorizado, y debe actuar en consecuencia. Por eso le exigimos a la consellera rapidez y contundencia: rapidez, porque no puede dejar eternizarse unas analíticas, quizá con la esperanza de que lo dejemos correr, algo que ya le garantizo que no pasará; y contundencia, porque ya está bien que la empresa Reyval, con la táctica de los hechos consumados, actúe como si estuviera por encima de la ley. Y que la única respuesta de la consellera sea "dictar requerimiento a la empresa que no se produzca ningún vertido más, con la advertencia de que podrán imponerse multas coercitivas", en vez de actuar ya con firmeza ante un hecho demostrado".
